Alajuela
Impecable y con un tono verde parejo muy llamativo.
Así es como se veía la gramilla híbrida del Estadio Alejandro Morera Soto en el partido que Alajuelense y Santos empataron a dos goles, en la jornada 2 del Apertura, el domingo.
Los guapileños opinaron que la cancha estaba un poco dura, mientras que los rojinegros, que ya están adaptados a este pasto 90% natural y 10% sintético, creen que es normal como parte del proceso del cambio a una tecnología innovadora.
"Hablé con los jugadores después del partido para ver cómo habían sentido la cancha y todavía el zacate no ha llegado a su crecimiento total. Conforme pase el tiempo, las cosas se van a poner en su lugar y la primera prueba se pasó", manifestó Enio Cubillo, el arquitecto a cargo del proyecto.
Cubillo mencionó que al medio tiempo había muy poco césped levantado, igual que cuando concluyó el partido.
"Inclusive se quedaron entrenando los jugadores que no tuvieron participación y la cancha respondió bien. Ahora toca alistarla para el partido del domingo, pero la cancha en unos 30 o 40 días estará mucho mejor de lo que está hoy en día, a pesar de que ya está totalmente utilizable para partidos profesionales".
El terreno de juego de los rojinegros se expuso el sábado a dos horas intensas de lluvia intensa y los drenajes no presentaron ningún inconveniente.
"El aguacero del sábado fue una prueba de fuego y se superó", citó Cubillo.
Durante el descanso, Alajuelense puso en funcionamiento el sistema de riego con los 42 aspersores colocados en la gramilla, pero no necesariamente eso se hará en todos los juegos.
"Va a depender de lo que quiera el entrenador y de la temperatura, porque puede ser que se quiera refrescar la cancha, o que se moje con la intención de que sea más rápida. Durman nos ayudó con este sistema de riego que es único en el país y que nos da una cobertura pareja", indicó.
Para el mantenimiento de la primera gramilla en un estadio de América con la misma tecnología que usa el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, Alajuelense cuenta con un equipo de trabajo integrado por ocho personas.
"Ahí estamos la ingeniera agrónoma, los muchachos de mantenimiento y yo. Ahora lo que vamos a hacer es entrar en una etapa de aplicaciones para seguir manteniendo el césped con el color, para seguir haciendo un crecimiento en la parte de la raíz y en la hoja y empezar a detallar en cortes para el próximo domingo, que tenemos partido contra Herediano, porque esperamos tener otro espectáculo con la cancha".
La gramilla híbrida se estrenó con un diseño de rombos y para el próximo juego, Cubillo pretende hacer algo diferente.
Mediante las redes sociales, los aficionados le piden algún diseño con el escudo del club en el césped, pero él cree que hay que ir despacio.
"Hay cosas que se pueden hacer y hay cosas que no se pueden hacer, muchos vemos lo que hay en Europa, pero varía dependiendo del tipo de zacate que se tiene. He escuchado a gente que dice que por qué no ponemos el escudo en el centro, pero son cosas que se pueden hacer con diferentes tipos de zacate de clima frío, que no es el que tenemos aquí, y es con una máquina que imprime el escudo en el césped", explicó.
Sin embargo, tampoco lo descarta.
"Tal vez en un partido diferente vamos a ver si lo podemos hacer, ya tenemos contactos con la gente de las máquinas, pero serán cosas paulatinas. La intención es que en cada partido clase A, o en ocasiones importantes, tengamos diseños diferentes para que eso siga generando incertidumbre entre la afición", finalizó Cubillo.
Antes del choque contra el campeón nacional, Alajuelense afrontará el jueves, a las 8 p. m., el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga Concacaf contra el Olimpia de Carlos Restrepo.
El jueves pasado, los rojinegros perdieron 2-0 en el Estadio Nacional de Tegucigalpa y este 10 de agosto se juegan la vida en Concacaf, pues solo uno de los dos clubes avanzará a cuartos de final en esta liguilla en la que participan 16 clubes y solo el monarca avanzará a la Liga de Campeones de Concacaf, donde ya están sembrados Saprissa y Herediano.