En enero del 2017 el volante Gerson Torres se marchó con sus maletas cargadas de ilusiones para conquistar el fútbol mexicano, tras negociar el Herediano su vinculación al América de México.
Sin embargo, su paso se dio más en las ligas menores del plantel de las Águilas, al solo jugar dos partidos de liga y tres de la Copa MX, para completar 195 minutos en un año.
Al abrirse el mercado de fichajes en diciembre anterior fue traspasado al Nexaca, donde no tuvo la regularidad que deseaba, aunque ha tenido más acción al disputar tres juegos por campeonato local y cinco de copa, para acumular en cancha 272 minutos. Incluso, su última actuación fue el 1.° de abril pasado, al jugar 17 minutos en la victoria frente al Pumas como visitante 1-2.
Sin embargo, una lesión en el dedo pequeño del pie izquierdo le cortó el ritmo de competencia antes que concluyera el campeonato azteca, por lo que decidió volver al Herediano para el Torneo de Apertura 2018, en el cual espera debutar en tres semanas para tomar ritmo y regresar al balompié azteca con el cuadro rojiblanco.
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Gerson aseguró estar contento de retornar a la que considera su segunda casa, el Estadio Eladio Rosabal Cordero, luego de adquirir una valiosa experiencia en tierras aztecas. No concuerda con aquellos que aseguran que ir a jugar en las ligas menores mexicanas fue un retroceso.
“No me arrepiento de haber ido a jugar a México. Sé que todo era un proceso, una etapa de adaptación, no es fácil jugar en México, hay mucha competencia, jugadores suramericanos muy buenos, que son seleccionados en su país. Sé que muchos futbolistas costarricenses desearían tener una oportunidad de jugar allá”, dijo Torres.
El volante rojiamarillo recordó que primero se ganó la titularidad en el equipo de las fuerzas básicas y que después tuvo la confianza del entrenador Ricardo LaVolpe, pero que por problemas administrativos no pudo jugar todo lo que él hubiese querido con el primer equipo; sin embargo, se entrenó junto a ellos y aprendió mucho en su paso por el conjunto crema.
Luego de su vinculación al América, en diciembre anterior, tuvo la oportunidad de irse al Necaxa, donde contó con más regularidad y con el cual mantiene un vínculo por las próximas dos campañas.
"En México es muy diferente. Se tiene que tener talento, pero también una mentalidad ganadora, eso fue lo primero que aprendí. Se tiene que ser muy competitivo, porque hay muy buenos futbolistas en cada uno de los equipos y hay que demostrar que uno está bien para que lo tomen en cuenta”, manifestó Torres.
Otro de los aspectos que también debió sortear Gerson fue la parte física, porque al llegar a México tenía una contextura más delgada, por lo que debió someterse a un trabajo físico para mejorar su masa muscular poder competir al más alto nivel
“Sé que aún me falta mejorar mucho, pero estoy trabajando muy fuerte para ganarme un puesto. Venir al Herediano es un paso más. Sabía que me iba a integrar muy tarde al campeonato en México, por lo que decidí volver acá, recuperarme, jugar y tener regularidad para volver con ritmo al Necaxa”, afirmó Torres.
El mediocampista tiene claro, eso sí, que llega a un cuadro herediano muy fuerte, donde tampoco será fácil ser titular, pero cree en sus condiciones.
“Me parece que Herediano tiene un plantel muy superior al que me fui. Hay entre tres y cuatro jugadores en el puesto que me desempeño, por lo que será complicado hacerme un lugar. Sin embargo, voy a luchar por convencer al técnico que puedo jugar desde el primer día que regrese a los entrenamientos. Será un duro reto, pero no hay nada imposible”, admitió Torres.