El mercado de piernas del fútbol costarricense se disparó durante el receso de medio año. La oferta y la demanda creció considerablemente y a este viernes se registran 199 movimientos, entre llegadas y salidas, de cara al inicio del Torneo de Apertura 2019.
Estos números contrastan con los 138 que este medio contabilizó previo al certamen anterior.
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En total se han efectuado 103 fichajes y 96 bajas, tras el último recuento realizado por La Nación este viernes entre los 12 clubes de la Primera División. Incluso, el número puede seguir en aumento, ya que el cierre de inscripciones está pactado para el 29 de agosto, más allá de que la competencia se inicia este sábado.
Luego de tantas transferencias, resulta prácticamente imposible memorizar cada una de ellas. Incluso, hasta al más fanático se le puede dificultar el reconocer quiénes llegaron y quiénes se fueron de su equipo, si se toma en cuenta que hay instituciones con 15 o 19 contrataciones y hasta 13 descartes. Es por esto que le presentamos todos los detalles. VEA: Recuadro adjunto.
Pese a este comportamiento, hay un sector que tendió a la baja: el de los entrenadores. Para el Apertura 2019 solamente Alajuelense y Grecia realizaron un cambio en este departamento. Los erizos nombraron a Andrés Carevic en sustitución de Hernán Torres, mientras que Luis Diego Arnáez tomó el sitio de Allan Alemán.
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Con lo que respecta a los clubes, los Universitarios son los que más contrataron, con 19 caras nuevas y 13 salidas. Esto obedece a una política de su dirigencia y la necesidad que dicen tener por un plantel amplio.
“Mi estilo es hacer una planilla extensa, porque los torneos cortos son riesgosos, entran en juego las lesiones y los castigos. Es nuestra forma de trabajar, considero que tengo jugadores de más nivel que en el campeonato anterior. Iniciamos con toda la meta de clasificar y algo más, porque la plantilla es de mucha experiencia, la mayoría saben lo que es ser campeones y todos son nacionales”, recalcó Olman Vega, dirigente de la U.
Por su parte, Santos tiene un comportamiento totalmente opuesto a los académicos. Los guapileños son los que menos ficharon, con solo dos incorporaciones, pese a que se fueron seis de sus figuras.
El técnico Johnny Chaves afirmó que pese a que este receso se presta para hacer cambios más profundos, prefiere apostar por la continuidad y por reforzar su idea.
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“Construimos una buena base el año anterior, por lo que valoramos que se necesitaba dar continuidad al grupo y realizar algunos retoques en ataque. Este receso es cuando se dan muchos cambios, porque se tiene un espacio amplio para integrar a los nuevos y amalgamar la idea, pero no deja de ser complicado cuando hay muchos cambios; lleva tiempo acoplar todo”, indicó Chaves.
Del lado de los equipos tradicionales, Herediano marcó la pauta como el que más movimientos efectuó. En total hizo 27, distribuidos en 15 fichajes y 12 salidas. Esta cantidad dista de los 15 de Alajuelense (ocho caras nuevas y siete bajas), 14 de Cartaginés (seis incorporaciones y ocho descartes) y los 12 de Saprissa (cinco contrataciones y siete salidas).
Por su parte, el campeón San Carlos tampoco se quedó rezagado en busca de revalidar su cetro. Los Toros se movieron y repusieron las ocho plazas que liberaron.
Eso sí, la cantidad de fichajes no fue sinónimo de movimientos de renombre. Por el contrario, la gran mayoría fueron discretos y los porteros se llevaron los focos de atención, luego de que Esteban Alvarado firmara con los florenses y Patrick Pemberton pasara de la Liga al conjunto sancarleño.
En este mercado el recién ascendido fue quien se quedó con menos margen de movimiento, ya que fue el último en terminar con su participación oficial. Esto complicó a Jicaral en su armado y por ende, apostó por la continuidad del 95% de su equipo y siete retoques.
"Para nosotros era vital sostener la base del equipo y que los ajustes fueran mínimos, al punto que solo salió un jugador. Para Jicaral era muy complicado contratar porque terminamos después que todos los equipos de Primera y la mayoría ya se había armado y quedaban pocas opciones. Optamos por hacer más sólida la base y confiar en quienes lograron el ascenso”, destacó Roy Barrantes, presidente del benjamín.