Si bien es cierto el Herediano salió con la frente en alto de la Liga de Campeones de Concacaf, la realidad es que el torneo esta diseñado para favorecer a los equipos mexicanos.
Para este año, la modalidad del campeonato del área cambió y se eliminó la fase de grupos, que le había permitido a los ticos colarse en las rondas finales del certamen.
Sin la fase de grupos se conformó un torneo previo, del cual los mexicanos y norteamericanos están exentos, y solo le da el boleto a los octavos de final al club que termine como campeón.
Ya en esta fase, las llaves fueron diseñadas para evitar enfrentamientos entre mexicanos y equipos de la MLS, sumado a que dichas escuadras cuentan con la ventaja de cerrar la serie en casa.
Pese a todo esto, los jugadores del Herediano consideran que hicieron un papel muy digno, más al tener al frente a un equipo tan poderoso económicamente como Tigres.
“Hicieron un primer tiempo perfecto, en el segundo tiempo tomamos un gol muy rápido. El bloque que traíamos nos lo quebraron”, detalló Jairo Arrieta, quien marcó su gol número 11 en la Liga de Campeones de Concacaf y es el segundo tico con más tantos en este certamen, solo detrás de Álvaro Saborío con 12.
“Creo que hicimos un gran trabajo, sabemos del rival que teníamos al frente. Si hubiéramos intentado un poquito más hubiéramos hecho un poco más de daño, pero así es el fútbol”, agregó Jairo.
El Herediano se quedó en octavos de final, pero su mejor presentación fue en el 2015, cuando fue eliminado por el América de México en semifinales con un global de 6-3.
“Lo más importante aquí fue el honor que dimos contra un gran equipo con figuras importantes en el fútbol mexicano. Nos vamos dolidos por la derrota, pero con mucho por dar”, finalizó Arrieta.