El comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) acogió de forma unánime la recomendación de los fiscales de no tomar acción contra su presidente Rodolfo Villalobos, luego de que el proveedor, Gerardo Chavarría, afirmara haber donado al jerarca $2.000 por cada partido de la Selección Nacional en el Estadio Nacional.
Enterado de la resolución de los fiscales, Chavarría aseguró sentirse "burlado", pues asegura que el día anterior lo entrevistaron dos horas y él les recomendó citar también a algunos exfuncionarios de la Federación que a su criterio podían aportar sobre el tema, pero no lo hicieron. Sintiéndose “vacilado”, asegura que llegará hasta las últimas consecuencias, llevar su denuncia a la Concacaf, donde Rodolfo Villalobos es parte del comité ejecutivo.
El conflicto se da justo cuando la Federación decidió no contar con Chavarría para el fogueo contra Irlanda, este domingo 3 de junio, en el partido de despedida de la Sele previo al Mundial de Rusia 2018.
En un trabajo especial publicado este miércoles en La Nación, Chavarría aseguró haberle entregado personalmente a Villalobos “una donación” de $2.000 por cada partido en el que obtuvo el derecho de ventas. Aseguró hacerlo en efectivo y en un sobre de manila, en beneficio de un proyecto de capacitación arbitral.
Las afimaciones la hizo el comerciante por medio de dos correos electrónicos dirigidos al auditor y la secretaria general de la Fedefútbol, Randall Brizuela y Margarita Echeverría. Con esos documentos a la vista, Rodolfo Villalobos demandó a Chavarría por injurias, calumnias y difamación. Además, solicitó dos investigaciones internas, una a la fiscales y otra al auditor.
Las conclusiones de los fiscales del Ejecutivo, William Sequeira y Everth Ortega, fueron dados a conocer este miércoles.
Para la realización de dicho informe, entrevistaron al señor Rodolfo Villalobos (presidente de la Fedefútbol), Margarita Echeverría (secretaria general de la Fedefútbol), Rafael Vargas (exsecretario general de la Fedefútbol), Rándall Brizuela (auditor interno de la Fedefútbol), Némesis Marín (coordinadora de proveeduría de la Fedefútbol), Sergio Hidalgo (vicepresidente de la Fedefútbol) y el proveedor Gerardo Chavarría, según se explicó en un comunicado emitido por el ente que rige el balompié nacional.
Chavarría sugirió que entrevistaran a Juan Carlos Román, Amarantha Sandoval, Steven Prada y Jonathan Ramírez, todos exfuncionarios de la Federación, pero al parecer, los no lo consideraron necesario y emitieron criterio.
Además, solicitaron a la Dirección Financiera contable de la Federación el detalle de la existencia o no de depósitos realizados en las cuentas de la Fedefútbol por Villalobos, relacionados a la comisión de arbitraje o por motivos de donaciones efectuadas por Gerardo Chavarría.
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En la misiva se explica que una vez analizada la prueba testimonial y documental la Fiscalía concluyó que no es posible tener por acreditada la existencia de una conducta reprochable al señor Rodolfo Villalobos, sobre todo porque Gerardo Chavarría señaló no tener ninguna prueba en contra de Villalobos.
En virtud del principio de inocencia y de no existir prueba documental o testimonial que respalde lo señalado por Chavarría, ese órgano no recomienda ejecutar ninguna acción por parte del Comité Ejecutivo contra su presidente.
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El Ejecutivo acogió de forma unánime la recomendación de los fiscales y dar un voto de apoyo y confianza al presidente, además de informarlo así a la opinión pública.
La misiva concluye informando que por respeto al proceso judicial en curso, producto de la querella que interpuso Villalobos ante Chavarría, ningún personero de la Fedefútbol se referirá más a este tema.