Tres grandes razones por las que Saprissa, la Liga y el ‘Team’ prácticamente descartan a Marcel Hernández

En Alajuelense consideran que es necesario pegar la lotería para contratarlo. Brumosos no rebajan cláusula de salida de $150 mil (¢87,7 millones) y tampoco aceptan jugadores en trueque. Al cubano también se le tendría que pagar un monto por firmar y un salario importante

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

“Le dije (al presidente de Cartaginés) que si me pegaba la lotería lo llamaba al día siguiente. El problema es que no juego lotería... No está dentro de las posibilidades económicas de Alajuelense pagar la cláusula establecida por él (Marcel Hernández)”. Así de complicado ve Fernando Ocampo, jerarca de Alajuelense, arrebatarle a los brumosos al jugador más apetecido del mercado en Costa Rica.

La Nación también sabe de una fuente interna del Club Sport Herediano que el jugador interesó al conjunto rojiamarillo, no obstante su llegada prácticamente quedó descartada cuando les dieron el monto que piden los brumosos por soltar al cubano. De esta forma su ofensiva quedó cerrada con Jonathan McDonald.

En el caso del Saprissa, el presidente morado desmintió en Twitter la posible llegada de un mexicano y dejó en claro que este 7 de julio tenían los puestos de extranjeros llenos y no esperaban mover a ninguno. Eso de paso significa una limitación más para el fichaje de Hernández, pese a la reciente salida del nicaragüense Byron Bonilla. Su lugar, se supone, sería para el defensor Esteban Espíndola.

“Tenemos los cupos de extranjeros ya comprometidos y no buscamos más extranjeros en estos momentos”, enfatizó.

En medio de una ventana de fichajes donde se dan grandes movimientos y van y vienen futbolistas, más allá de la crisis por la covid-19; ¿realmente es tan difícil hacerse con un goleador de las características del cubano?

En el papel no parece una tarea tan titánica, como lo es ganar un sorteo. Para entenderlo hay que darse una idea de la claúsula de rescisión, lo que pretende Hernández solo por firmar y, en tercer lugar, su posible salario.

La suma de unos $150 mil (¢87,7 millones) que exigen los blanquiazules está fuera del presupuesto de la mayoría de clubes.

Sin embargo, clubes como Herediano, Saprissa y la Liga redujeron sus planillas y liberaron presupuesto. Las verdaderas trabas están en dos rubros adicionales que no se pueden dejar de lado y al sumarlos hacen que parezca inalcanzable en el medio local.

Uno de los más trascendentales es que a Hernández se le tendrían que cancelar $100 mil (¢58,5 millones) solo por firmar y aunque quien lo pretende puede llegar a un acuerdo para diluirlo en el salario, esto se sumaría a los $150 mil (¢87,7 millones) que le tocan a Cartaginés. Es decir, de todas formas el desembolso total se dispararía a $250 mil (¢146,3 millones) y ahí el panorama se pone más engorroso.

No obstante, no queda ahí. A un ariete tan determinante y de sus características se le debe ajustar el sueldo y el requisito es que se haga “una oferta salarial acorde para un jugador como Marcel Hernández”, dijo Ernaldo García, representante del isleño.

Más allá de que el agente no se refirió a números en este apartado y prefirió mantenerlo en privado, el pago mensual rondaría los $20.000 (¢11,7 millones).

Bajo esta realidad todo luce muy distinto y ahora sí se entiende por qué Ocampo compara este fichaje con pegarse la lotería.

Si bien es cierto, el nivel y los números de Hernández lo respaldan, tras conseguir 46 goles en 78 partidos en Costa Rica, las opciones para que se marche de la Vieja Metrópoli son complejas.

Además, Leonardo Vargas, presidente blanquiazul, recalcó que no le rebajará ni un centavo a la cláusula que le toca al club y mucho menos estaría deacuerdo con recibir canjes que amortiguaren el desembolso.

El cubano tiene contrato con los centenarios hasta el 2023 y quien lo pretenda antes deberá invertir. El futbolista es apetecido por su desequilibrio, potencia y constancia en la red. De momento sigue con los brumosos, pero quien pague se lo lleva.

“Todos quieren a Marcel y desde que soy presidente vivo lo mismo, pero soy claro con todos. No hay nada que hablar de Marcel, porque ahí está el contrato y la cláusula. No doy margen para que me digan que me dan futbolistas o menos dinero, ellos saben que no hay posibilidad de nada”, dijo Vargas.