Los constantes apagones en los partidos nocturnos, o los parches totalmente visibles en diferentes sectores de la gramilla del estadio Colleya Fonseca, así como el desgaste del césped son temas del pasado. El inmueble es sometido a una remodelación profunda, con un presupuesto de ₡350 millones.
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El terreno de juego y el alumbrado se cambiarán por completo y se instalarán sistemas de última generación. Así mismo se mejoraron los drenajes y se efectuarán trabajos de pintura. La totalidad de estos arreglos son cubiertos por la Municipalidad de Goicoechea, tras una partida que se aprobó en el 2019 y que se ejecuta actualmente.
Rónald Salas, presidente del Comité de Deportes del cantón, señaló que proyectan que todo esté listo para inicios o mediados de junio, ya que avanzan según lo proyectado y no han tenido mayores inconvenientes.
“Estas reparaciones cumplen con todos los requisitos que pide FIFA, porque la idea es que se pueda entrenar, se juegue fútbol masculino, femenino y que tenga el nivel hasta para utilizarse en juegos de Concacaf. Desde que el Comité de Deportes tiene la administración, el Consejo Municipal ha dado más recursos y aprobó un presupuesto de ₡350 millones para todas las mejoras. Se había criticado mucho el estadio por la gramilla y la iluminación, porque las condiciones eran muy malas”, manifestó.
El reducto pasó a manos del Comité local, luego de que la Municipalidad revocara el convenio de administración que tenía con el Grupo Icono. Durante 18 meses, Salas y sus compañeros se encargaron del estadio y el municipio les renovó el contrato para dirigir el inmueble por tres años más.
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El Colleya es un activo del cantón y un espacio público, por lo que el dirigente cantonal considera que debe estar en buenas condiciones y utilizarse para fomentar el deporte en la comunidad. Estos factores favorecieron, a su parecer, para que el municipio hiciera la inversión.
“Si se invierte en infraestructura deportiva es para mejorar la salud. En tiempos normales, en el estadio están las escuelas de fútbol gratuitas en las mañanas, el equipo de la Primera División, las ligas menores, el equipo femenino de fútbol nacionales y también se dan clases y asisten adultos mayores. Tenemos un convenio con Guadalupe FC; al club se le da el apoyo en infraestructura, oficinas, que utilicen la cancha y con ellos buscamos que con su marca nos ayuden a promover el deporte en el cantón y desarrollarlo masivamente”, agregó el presidente del Comité.
El reducto contará ahora con una gramilla sintética de última generación, con un sistema para amortiguar el impacto. Así mismo, la iluminación será con luces led y pretenden que la FIFA certifique ambas mejoras para que se pueda utilizar en partidos internacionales.
Por ahora no se tiene contemplado reubicar los camerinos o mejorarlos, sino que será un proyecto a mediano plazo. Robert Garbanzo, dirigente de Guadalupe FC, agradeció el apoyo de la municipalidad y los regidores, y señaló que el club también intentará aportar en mejoras.
“La iluminación tendrá mucho más capacidad del mínimo que pide la Fedefútbol y se está haciendo para que sea avalada por la Concacaf; es más, tendrá 1.000 lumenes y Concacaf pide 900. Además, con la gramilla se pensó todo para que se cumpla con lo que solicita FIFA y que sea certificada por ellos, por lo mismo es de primer nivel y se le puso el shock pad, que es un material que amortigua. Será de primer mundo”, dijo Garbanzo.
Como parte de los trabajos ya se desinstaló la antigua gramilla y las luces de las torres. Ahora están en la fase de revisar todo lo relacionado con la tubería para el cableado de iluminación y posteriormente colocarán el shock pad (material para amortiguar) y para finalizar el césped sintético.
Guadalupe no podrá utilizar el Colleya Fonseca para disputar lo que resta del Torneo de Clausura 2020, ya que el certamen se reanudará el 20 de mayo y para ese momento no estaría listo el escenario y tampoco daría tiempo para que la Fedefútbol autorice su uso. Los guadalupanos estrenarán su inmueble para el Apertura 2020.