El gol de Saprissa en el primer partido de la final ha generado mucha polémica, pues el balón abandonó el terreno de juego, pero la acción se dio por buena y terminó en el fondo del marco florense tras el remate de Yostin Salinas.
La Nación consultó a cuatro analistas arbitrales, quienes en lo único en lo que están de acuerdo es en que el balón salió completamente del terreno de juego y la jugada no debió ser validada como gol para los morados.
No obstante, el debate entre si la responsabilidad es del árbitro central Henry Bejarano o del asistente Erick Sánchez está totalmente abierta.
En un análisis de La Nación se determinó que el línea asistente está a unos 53 metros de distancia de la jugada, mientras que Bejarano se encuentra a diez metros de la acción; sumado a que el línea está a un par de metros del final de la cancha.
Ramón Luis Méndez, analista arbitral, señala al silbatero central como el responsable de la jugada, pues considera que tiene el panorama claro para señalar saque de puerta y no validar la anotación.
“En este caso la culpa es de Henry Bejarano, el línea ya está en su zona ciega, jamás va a poder ver, hay muchas piernas, están los postes. Si Henry hubiera corrido la diagonal y se desplaza a la línea de meta lo hubiera visto”, explicó Méndez.
El analista considera que es una lástima el error que comete Henry Bejarano, pues estaba haciendo un gran partido hasta ese momento.
Una opinión muy similar tiene el exárbitro nacional Rodrigo Badilla, quien piensa que Bejarano no puede evadir la responsabilidad del error cometido en el Rosabal Cordero.
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“El central está como a ocho metros de la jugada. El asistente tiene una zona ciega, el central es al que más se responsabiliza. El central tenía que ver esa jugada y la pelota salió claramente, los pies del delantero y del defensa están afuera”, detalló Badilla.
Una perspectiva diferente tiene el exsilbatero Greivin Porras, quien apunta a Erick Sánchez como el responsable del empate de Saprissa ante los rojiamarillos.
“No hubo un error, fue un horror que podría definir un campeonato. Un horror del árbitro asistente, la ubicación de este árbitro es pésima e injustificable”, detalló Porras.
Porras considera que Erick Sánchez se equivocó al no correr hasta la línea de fondo, pues de haberlo hecho su visión de la jugada iba a ser nítida y podría haber marcado el saque de puerta.
“No hay justificación para que el árbitro no esté en la pura esquina, desde que Colindres iba enfilado el árbitro tenía que estar en el final sacando medio cuerpo, estuvo lejos. Estar a dos metros es una distancia enorme”, añadió Porras.
En esta jugada en especial, Porras considera que Henry Bejarano está libre de responsabilidades, pues el cuerpo de Esteban Granados le impide ver si la pelota abandonó el terreno de juego.
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Además, Porras señala al asistente pues la jugada viene de un saque de banda, por lo cual no hay fuera de juego del cual preocuparse y al Colindres superar a Ordain la lógica es que corra a la línea de fondo.
Por último, el exárbitro Berny Ulloa no deja a ninguno de los dos implicados libres de responsabilidad por validar de manera incorrecta el gol de Saprissa.
“En esa zona es el línea quien tiene la capacidad de visualizar la acción, pero sí está bien ubicado. El árbitro puede hacer un poco más y tener responsabilidad en detectar que el balón salió”, externó Ulloa.
Ulloa explica que la posición de Erick Sánchez no fue la apropiada y que Bejarano debió consultarle si tenía buena ubicación para ver la ubicación de la pelota.