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Los jugadores de Cartaginés Michael Barrantes y José Luis Quirós están listos para enfrentar el domingo a Freddy Góndola, uno de los puntos altos de Alajuelense. (Rafael Pacheco Granados)
Todos los boletos que Cartaginés y Alajuelense sacaron la venta para los partidos de la fase final se vendieron.
Brumosos y rojinegros se abalanzaron para conseguir esas entradas que literalmente se esfumaron en un dos por tres.
El precio era lo de menos, porque en este momento la pasión futbolera puede más.
La esperanza de los blanquiazules es conseguir un título 81 años después de su último cetro; mientras que los rojinegros tienen toda la ilusión de celebrar su estrella 31 y confían en que lo lograrán inclusive sin necesidad de gran final.
Ni Cartaginés ni Alajuelense tienen boletos en su poder. Sus taquillas ya están 100% garantizadas.
Ahora, la única forma de conseguir entradas sería en reventa, algo que se convierte en un arma de doble filo y ni siquiera los mismos equipos lo recomiendan, porque aparte de pagar caprichos, las personas se exponen a que le estén vendiendo boletos falsos.
El cuadro blanquiazul se quedó sin entradas el jueves por la noche; mientras que en el caso de la Liga, los tiquetes se vendieron en menos de 24 horas.
De hecho fue menos tiempo, porque el jueves en la noche hubo un momento en el que Alajuelense reportó que la afluencia masiva de compradores de entradas ocasionó un contratiempo de tipo técnico, pues 25.000 personas llegaron a estar conectadas de manera simultánea.
Y que la boletería digital se habilitaría este viernes por la mañana. Al hacerlo, regresó la locura y pronto tuvieron que colgar el letrero de entradas agotadas.
“Sabemos que el partido allá va a estar el estadio a reventar, sabemos que quieren hacer valer su casa, igual que nosotros hicimos valer hace poco la nuestra de una forma espectacular. Y al final nosotros tenemos que saber jugar con eso también”, expresó el técnico de Alajuelense, Albert Rudé.
Dijo que nadie puede olvidar que esta fase final es una serie a doble partido y que la Liga sabe que aunque hay mucho liguista en Cartago, lo más probable es que el Fello Meza esté colmado de brumosos el domingo, a partir de las 11 a. m.
“Sabes que las condiciones que te puedes encontrar son difíciles, complejas. Incluso pueden llegar a ser hostiles, por el empuje de la gente. Hostiles en el buen sentido, no me entiendan mal, por el empuje de la gente, que uno diga esto está pesado por la gente. Nosotros somos conscientes de ello”, apuntó el español.
Sin embargo, afirma que esa situación es una moneda de doble cara.
“Luego hay que venir a jugar al Morera y ya vieron como comenzó el otro día la semifinal y no me puedo llegar a imaginar cómo puede ser en una final, cómo será de pesado nuestro estadio en una final”, citó Rudé.
Y agregó: “Creemos que tenemos que ser muy inteligentes en llevar esta serie para que nuestro estadio pueda hacer su trabajo, como lo hizo en la semifinal. Nos va a ayudar su trabajo también y poder celebrar en nuestra casa, que sería una cosa increíble”.
Por su parte, el técnico de Cartaginés, Géiner Segura exteriorizó: “Nuestra afición es muy grande, nos ha respaldado en todo el torneo y esto nos compromete más para representar a esta institución como se debe. No me sorprende lo que vivimos, porque también estuve acá como jugador y sé la pasión que tienen. Lo único que puedo hacer es agradecerles y estamos tranquilos porque sabemos lo que representan y lo que nos transmitirán en esta final”.
Miles de aficionados están contentos porque adquirieron los boletos que tanto querían, otros sienten la desazón de que se quedaron sin entradas y algunos quizás están tratando de solucionar inconvenientes.
De hecho, en la Liga solicitan que si a alguna persona se le debitó el dinero de su cuenta, pero no le llegaron las entradas, puede escribir al correo electrónico boleteria@lda.cr.