El gerente deportivo de Guadalupe, Robert Garbanzo, tiene una explicación sencilla para argumentar por qué considera que en su equipo está el defensa central con más proyección en Costa Rica, por encima de cualquier otro joven de los clubes grandes.
Kevin Espinoza mezcla velocidad con técnica, dos características difíciles de encontrar en los centrales jóvenes del fútbol tico. Garbanzo se atreve a hacer algunas comparaciones interesantes para explicar su posición.
Por ejemplo, el central de San Carlos Pablo Arboine (22 años) es rápido, pero no tiene la técnica de Espinoza.
El zaguero de Herediano, Aarón Salazar (21), es bueno con el balón, pero no posee la rapidez del jugador de Guadalupe.
El rojinegro Fernán Faerrón (20) posee una buena técnica, pero menos velocidad.
En el equipo josefino creen que hay una ventaja adicional: entre todos los centrales jóvenes, Espinoza (1,81 m) es quien más veces ha sido llamado a la ‘Tricolor’ absoluta por el estratega Rónald González en el actual proceso.
A pesar de que tuvo un breve paso por Herediano, Garbanzo aclaró que Espinoza, de 23 años, es ficha de Guadalupe y no del ‘Team’, pues ambos equipos negociaron la ficha del jugador como parte de la negociación del volante Arturo Campos, hoy florense.
Garbanzo reconoce que, en su momento, se criticó la falta de agresividad del central, lo que le pudo pasar factura para que no se pudiera consolidar en Herediano.
Desde tiempo atrás, el cuerpo técnico y la dirigencia del club hablaron con el jugador para empezar a trabajar estos detalles, de manera en que pudiera mejorar, pues esperan venderlo al fútbol internacional en poco tiempo.
El gerente deportivo reconoce que, en algún momento, mantuvo conversaciones informales con la Liga sobre el futbolista, pero su prioridad es exportarlo.
Espinoza, nacido en el cantón de Atenas, se formó en las ligas menores de Alajuelense, pero saltó a Uruguay de Coronado, en donde debutó en Primera División.
El zaguero reconoce que, en los últimos torneos, ha acumulado muchos partidos con el club guadalupano y ahora su anhelo es tener una nueva oportunidad en un club grande.
“Ahora la idea es seguir subiendo escalones”, afirmó.
Garbanzo cree que las condiciones del joven se reflejan en las estadísticas, pues acumula más kilómetros por partido que cualquier otro central, en parte, porque hace piques constantes para realizar las coberturas.