En el Rosabal Cordero ya colocaron de manera oficial el cartel de ¡Cuidado con el Herediano! Sí. Así como suena. El equipo gana, gusta y golea. Está muy bien dirigido, tiene una buena planilla y ya está clasificado a las semifinales. ¿Qué más se le puede pedir a un equipo peligroso en el cierre de torneo?
Los rivales están avisados. A partir de ahora deben medir diferente a un equipo que siempre es candidato al título y que se ha ganado a pulso ese respeto. Quedó demostrado que los florenses están hambrientos y, lo mejor para su afición, no tienen piedad.
El conjunto rojiamarillo tumbó al Santos de Guápiles 6-2 en su estadio y se llenó de confianza en la etapa que más le gusta: el cierre de campeonato nacional en diciembre. De esta manera afina motores para esas etapas decisivas en las que ya su afición se acostumbró a ser protagonista.
La superioridad de los locales fue por todo lado, no solo en el abultado marcador. En el bando de José Giacone hubo ambición, trato de la pelota, acierto en los pases, claridad en la toma de decisiones y fineza para definir.
El Team de Giacone fue un torbellino de goles y eso le bastó para borrar del césped a un alicaído conjunto caribeño que mostró poco, muy poco, por no decir nada. Algo difícil de mencionar si un equipo es dirigido por Johnny Chaves, uno de los mejores entrenadores del país. Al cierre intentó recomponer un poco el bloque defensivo, pero ya todo el daño estaba hecho.
Hubo goles para todos los gustos. El atacante mexicano Brian Rubio y el volante Freddy Álvarez hicieron alarde de sus cualidades técnicas. Y a la vez expusieron en demasía a la defensa santista.
Pese al triplete de Rubio (12′, 26′ y 53′), al doblete de Álvarez (34′ y 39′) y al tanto de Ariel Soto (51′), el mejor jugador rojiamarillo fue el atacante Francisco Rodríguez. Si bien no anotó, sin él jamás se habría gestado semejante goleada.
Su lectura de jugada lo llevó a brindar cuatro asistencias; tres de ellas a Rubio. Rodríguez continúa siendo la mejor carta en ofensiva en cuanto a movilidad y generación de espacios.
Es un jugador que presiona, pero de manera inteligente. Hace recorridos cortos en el terreno de juego y eso le impide desgastarse sin necesidad. También realiza jugadas de fantasía de esas que cuesta ver en el fútbol tico, esas en las que con un movimiento se deja en el camino a uno o dos rivales de una sola vez.
Es claro que tanto Rodríguez como todo el Team tuvieron poca resistencia al frente, pero de eso se trata: si el rival titubea hay que golearlo. De ahí nace la grandeza de un equipo como el Herediano.
Los dos tantos de los guapileños fueron de Fernán Faerron en el 16′ y Maalique Foster en el 69′. El primero fue un cabezazo tras un cobro de tiro de esquina. El segundo una jugada de Javon East, quien sirvió para que Foster concretara.
Realmente estas dos jugadas fueron aisladas. Pare de contar. No hay más. El Santos no tuvo la pelota y tampoco alma, ni disposición. Fue un monólogo que se escribe en letras rojas y amarillas.
¡Cuidado con el Herediano! Giacone soltó el equipo y esta goleada es el reflejo de lo que podría hacer el Team si un rival llega desenchufado al Rosabal.
Alineaciones:
Herediano: Esteban Alvarado, Aarón Salazar, Keyner Brown, Keysher Fuller, Ariel Soto, Óscar Esteban Granados, Rándall Azofeifa, Freddy Álvarez, Berny Burke, Francisco Rodríguez y Brian Rubio.
Cambios: Nextaly Rodríguez (Burke, al 64′), Aldo Magaña (Rubio, al 76′) y Gerson Torres (Álvarez, al 80′).
Santos: Douglas Forvis, Juan D. Madrigal, José Garro, Fernán Faerron, Byron Gutiérrez, Jason Ingram, Douglas López, Edder Solórzano, Reimon Salas, Maalique Foster y Javon East.
Cambios: Steven Williams (Salas, al 52′), Francisco Flores (Faerron, al 56′) y Michael Barquero (Solórzano, al 62′).
Goles: 1-0: Rubio, al 12′. 1-1: Faerron, al 16′. 2-1: Rubio, al 26′. 3-1: Álvarez, al 34. 4-1: Álvarez, al 39′. 5-1: Ariel Soto, al 51′. 6-1: Rubio, al 53′. 6-2: Foster, al 69′.
Árbitro: Hugo Cruz. Asistido por: Octavio Jara y Alejandro Fernández.
Estadio: Rosabal Cordero.
Hora: 8 p. m.