El volante que daba destellos en Alajuelense ambiciona volver a un equipo grande

A Harry Rojas se le veía chispa, desequilibrio, picardía y gol, pero las lesiones lo frenaron. Actualmente es el cuarto hombre más regular en Grecia y después del 20 de noviembre quedará libre

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Los 1.572 minutos que ha jugado Harry Rojas lo convierten en el cuarto jugador más regular de Grecia en este Apertura 2019. Su club visitará a Saprissa el 20 de noviembre en la última jornada de la fase regular y tras ese partido, el futbolista quedará libre.

Él es aquel pequeño, rápido y habilidoso volante que se echó en la bolsa a la afición de Liga Deportiva Alajuelense en sus primeras apariciones, principalmente cuando le anotó a los morados en el Morera Soto, el 1.° de mayo del 2016, en una semifinal en la que los erizos dejaron en el camino a los morados.

Se le veía chispa, desequilibrio, picardía y gol, características con las que los manudos creían que era un jugador que causaría estragos, pero en ese momento, el fantasma de las lesiones se ensañó con él.

Aunque sabía que su rodilla ya estaba en óptimas condiciones para jugar, él necesitaba convencerse de eso en la cancha y asegura que su paso por Grecia le sirvió para eso.

No descarta continuar en ese club, pero también confesó que tiene la aspiración de vestir de nuevo el uniforme de un equipo grande.

“He estado hablando con Fernando (Paniagua) para ver lo de la renovación, pero a hoy no sé qué va a pasar conmigo, aún no sé nada. Seré un jugador libre a partir del 20 de noviembre”, expresó Rojas en charla con La Nación.

¿Tiene la espinita de volver a jugar en un equipo grande?

En Grecia agarré la regularidad que yo ocupaba, los partidos, los minutos que ocupaba para madurar. Creo que ya estoy preparado para volver a un equipo grande, ya volví a agarrar mi nivel, estoy listo para seguir. Ya todo lo malo pasó y espero que venga lo bueno.

— ¿Qué pasaría si Alajuelense lo busca?

Yo soy liguista, yo soy de la cantera de la Liga. Me gustaría volver a Alajuelense, esa espinita le queda a uno. Más que cuando a uno le ha tocado ir a jugar al Morera Soto la gente se acuerda de uno y reconocen lo que uno aportó en su momento. Yo siento que el liguismo tenía muchas esperanzas en mí.

Esas son de las cosas que a uno lo llenan, ver que la afición reconoce el esfuerzo y que se llega a identificar con uno.

La afición, a quienes tuve de compañeros, los dirigentes, todos conmigo en la Liga fueron buenos y me gustaría volver la verdad.

— ¿Y si fuera otro equipo grande que lo busca, Cartaginés, Herediano o Saprissa?

También. Es que esto es fútbol y es trabajo, entonces cualquier equipo que quiera mis servicios yo lo voy a hacer de la mejor manera, pero como le dije antes, yo soy liguista y usted sabe que hay una espinita ahí, me encantaría volver a Alajuelense.

Pero si no se da y si cualquier equipo grande lo busca a uno, con muchas ganas y con mucha disciplina llegaría a dar lo mejor de mí.

— ¿De qué le ha servido este tiempo en Grecia, donde encontró regularidad?

En este último torneo he jugado bastantes partidos seguidos, me ha ayudado bastante a madurar y también probar cómo seguí de la lesión, que eso es lo que me ha afectado en los últimos años. Ya la lesión que tuve pasó, me sentí muy bien. En tantos partidos que jugué, en ningún momento me molestó la rodilla.

— Al principio había muchas expectativas en usted y vinieron las lesiones, pero superada esa prueba, ¿sigue siendo un jugador con esa misma picardía?

Ya agarré ritmo, ya pasaron las lesiones, ya pasó lo malo. Espero en Dios que venga lo bueno. Grecia me sirvió mucho, porque me dio la oportunidad de seguir. La verdad es que tuve bastantes lesiones graves y seguidas, pero ya eso pasó y espero que venga lo mejor.

— En sus inicios uno lo veía como un jugador correlón, con el paso del tiempo, ¿qué ha cambiado?

Eso es cierto, antes hacía movimientos sin pensar por la ansiedad que tenía de jugar y sinceramente pienso que eso me provocó las dos lesiones que tuve. Ahora en Grecia con los minutos, con los partidos que jugué, la seguidilla de casi 20 partidos ya lo hacen a uno un jugador distinto.

También me ayudó el sistema de juego en Grecia porque no es de tanto correr. Sin embargo, me fue bien. He jugado bastante y la verdad es que eso nunca se pierde, la picardía siempre está, yo estoy con ganas de correr. Aunque haya tenido varias lesiones, eso no me impide correr y yo creo que aún me quedan mis mejores años en el fútbol.

— ¿Esas lesiones cuánto lo marcaron como persona, porque tuvo que lidiar con ellas siendo muy joven?

En ese momento yo estaba muy joven, yo quería brillar en la Liga y recuperarme de una lesión, volver a jugar algunos partidos, hacerlo bien y volver a lesionarme, creo que me marcó... Fue un golpe que me marcó la vida, me ayudó a madurar como persona.

Aún estoy joven, tengo 22 años y la carrera mía por el momento puede ir a más. Estoy bien, he jugado bastante. Tengo la rodilla bien, no he sentido una sola molestia y entonces insisto en que todo lo malo pasó. Yo estuve casi dos años lesionado. Ya luego vino el retorno con Grecia. Me costó, porque venía de lesiones demasiado largas, pero ya ahora estoy maduro. Los partidos y los minutos me dieron esa confianza que necesitaba para volver a ser yo.