No hay que jugar bonito y aunque los goles son importantes, tener una defensa impecable y siempre atenta también se vuelve fundamental cuando se apuesta al todo o nada.
San Carlos no jugó su mejor partido, pero si en este momento se le pregunta a cualquier seguidor de los norteños, ¿quién se acuerda de eso?
La realidad es que con Luis Marín, los Toros del Norte jugaron la fase final contra Saprissa con la fórmula efectiva de Óscar Ramírez.
Y al jugar a lo Macho, San Carlos obtuvo su primer título en la Primera División.
El domingo pasado, los sancarleños aseguraron que el juego les costó por lo pesada que estaba la cancha y porque la S los metió atrás. Podría ser, pero también es cierto que ellos cambiaron su estilo.
Abrieron la cuenta en Tibás con un gol de Marcos Julián Mena; mientras que los morados empataron con un cabezazo de Rubilio Castillo.
San Carlos siempre llevaba las de ganar, porque tampoco tenía nada que perder y el obligado a proponer era el Saprissa. Los norteños ya tenían garantizada una gran final, los tibaseños no.
Aparte de eso, los Toros del Norte tenían un extra, el gol de visitante que funcionaba como criterio de desempate.
¿Qué pudo buscar goles? Sí, pero en realidad Luis Marín recordó esa fórmula defensiva del Macho. Y cuidar el 0-0 le resultó. Así fue como jugó la fase final el nuevo campeón del fútbol nacional.
“Estoy muy contento, Dios premia al que se esfuerza y esto nos lo merecemos todos”, mencionó Alberth Villalobos, quien no pudo jugar contra los morados por lesionarse contra Herediano en semifinales.
Mientras que Esteban Ramírez, tras abrazarse con Luis Marín, reseñó: “El fútbol es justo y este es el resultado de un muy buen trabajo”.
Es con el hombre que se formó en la escuela de Jorge Luis Pinto y Óscar Ramírez que San Carlos saborea las mieles del éxito.
“Es un equipazo Saprissa, pero gracias a Dios somos campeones, fue contra un gran rival, muy complicado. Nos aplicamos tácticamente, no era fácil pero había que hacerlo. ¡Qué mas le puedo pedir a la vida!”, destacó Luis Marín, quien se estrenó en la dirección técnica en este torneo y el resultado no fue ningún experimento.
No quería anticiparse a un festejo antes de la hora, pero confesó que previo al pitazo final del réferi Cristian Rodríguez, supo que sería campeón.
“En los últimos tres minutos ya sentí que podía ser campeón, porque antes el partido estaba muy complicado. Contra Saprissa es difícil hacer algo más diferente. Sabe muchísimo, esto es de los jugadores que se aplicaron, y del pueblo de San Carlos. Le digo a los sancarleños que lo disfruten. Yo creo que no era fácil, era complicado, pero el esfuerzo, el trabajo y la unión fueron la clave”, indicó.
Marín lo resumió todo así: “Hay que saber atacar, pero hay que saber defenderse. No fue nuestro mejor partido las finales son así, pero pudimos manejar el resultado y ahorita estamos celebrando. Para ser un equipo que no es tradicional, no lo dimensionamos, pero esto quedará en la historia”.