Toparse a Cartaginés le genera malestar, nauseas e indigestión al Saprissa que comanda Wálter Centeno. Desde que Paté asumió a los morados no logran derrotar a los blanquiazules, pese a que dos de los tres enfrentamientos se dieron en la Cueva.
El empate 2 a 2 de este sábado se suma a la derrota 2 a 0 del 24 de marzo (Fello Meza) y al revés en el propio reducto tibaseño 2 a 1, del 30 de enero.
Centeno y los suyos aún no descifran a unos centenarios que salieron con un saldo favorable pese a que solo transcurrieron 48 horas entre su partido en Pérez Zeledón y la visita al Monstruo. Incluso, marcaron el empate en la 'Sapri-hora' (minuto 89).
“Le agradezco a Dios por la anotación y le dedico el gol a mi familia. Sabíamos que veníamos cansados, porque tuvimos menos de 48 horas entre el partido en Pérez Zeledón y este. Había que aguantar a un equipo fuerte en casa, tuvimos que jugar a la contra y nos pasó factura. Cometimos errores individuales, pero el partido fue parejo. En la última jugada me fui al frente y se me dio”, manifestó Erick Cabalceta.
La S vio cómo le cortaron una racha de cinco victorias al hilo (dos en Concacaf y tres en torneo local. Además, por primera vez en la temporada dejó ir puntos en su estadio, en el que acumulaba 14 tantos a favor y solo dos en contra; hasta el 2 a 2 que registraron este sábado.
“Hicimos un buen trabajo, ante un gran equipo que nos puso las cosas difíciles. Una desatención en la marca nos costó, pagamos porque así es el fútbol. Hay que seguir mejorando, estamos haciendo las cosas bien y el campeonato apenas está empezando”, destacó Christian Bolaños.
Saprissa también perdió la oportunidad de sacar más ventaja en el liderato con Alajuelense, rival con el que está igualado en 13 unidades, pero con un duelo más.
Ahora los morados se enfocan en su partido de Liga Concacaf de mitad de semana con el Águila, donde tendrá que pegar primero.
“Se viene un ida y vuelta y necesitamos ser fuertes en casa”, dijo Johan Venegas.