El problema en Cartaginés no es el despido de Javier Delgado, es quién agarra la brasa

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El anuncio de la vacante es igual de característico y requiere las siguientes destrezas: aceptar una propuesta económica acorde a los problemas financieros del club, estar dispuesto a batallar con atrasos salariales, hacer mucho con poco, saber y querer trabajar con juveniles. Además, lidiar con una planilla corta y golpeada en lo anímico y lo mental.

La lista no se detiene ahí, porque tampoco hay margen para caprichos en fichajes, solamente se puede contratar a quien se ajuste al presupuesto y como si fuera poco, debe sacar al equipo de los últimos lugares.

Así de compleja será la tarea para la directiva de los centenarios. Los propios dirigentes tenían muy presente que lo más difícil no era separar a Delgado, quien acumuló un 31% de rendimiento, dejó al equipo en el noveno puesto de la tabla, con solo cuatro puntos de ventaja sobre el último lugar, Liberia.

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“No es sencillo encontrar al técnico, pero hemos sido transparentes y a nadie le pintamos algo diferente a lo que vivimos. La persona que venga tiene que estar muy clara de cuál es la situación del equipo. Vamos a ver quién es el valiente que puede asumir este reto”, señaló Luis Fernando Vargas, presidente de la institución.

Vargas reiteró que la intención que tenían era continuar con Javier, sin embargo, el 4 a 0 que les propinó Santos a mitad de semana fue el detonante para cortar la relación laboral, pese a que les restaban tres torneos más de vínculo.

“Estamos conscientes de que no le pudimos dar todos los requerimientos a Javier y hasta puede ser injusta la decisión, pero la realidad nos empuja a esto. Nosotros también somos responsables de los resultados que se dan, al no tener todos los elementos”, agregó el jerarca.

El panorama para llenar el vacío en el banquillo se complica aún más, si se toma en cuenta que las opciones de entrenadores libres es limitada en el mercado.

Nombres como Marvin Solano, Daniel Casas, Rónald Mora, Vinicio Alvarado, el portugués Guiherme Farinha, el argentino Martín Cardetti y el mexicano Fernando Palomeque figuran como alternativas con alguna disponibilidad, para no recurrir a extranjeros sin recorrido en el país o timoneles de algún otro equipo de Primera, aunque en el club no se refieren a nadie en particular.

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Mientras que casos como el de los uruguayos César Eduardo Méndez y Claudio Ciccia no se evaluarían porque salieron hace poco de Cartaginés y tuvieron algún tipo de diferencia con la directiva.

“Debemos empezar a analizar, pero primero hay que ver cuál es el objetivo y qué nos vamos a proponer para el futuro de Cartaginés. Definiendo esto, estableceremos el perfil y buscaremos. El margen de error es mínimo. Primero necesitamos estabilizarnos, es nuestra realidad en este momento. No estamos peleando arriba y tratamos de no estar peleando abajo”, puntualizó Vargas.

Por el momento Adrián Leandro tomará las riendas como interino por las tres fechas que le restan al Apertura, respaldado por Greivin Mora, ambos entrenadores de liga menor y con muchos años en el club.

El presidente reveló que se tomarán dos semanas para estudiar opciones y posteriormente definirán. El dirigente dijo no estar preocupado porque aparezcan interesados, por el contrario, dijo que desde hace dos semanas se empezaron a ofrecer técnicos y no han faltado representantes que lleven propuestas.

Obligados a mejorar lo económico

Cartaginés vive serios problemas económicos y el presidente Luis Fernando Vargas aceptó que uno de los factores que más afectan el rendimiento deportivo del equipo son los atrasos salariales que persisten en el equipo.

Vargas señaló que no se pueden seguir achacando culpas a una u otra parte (dirigencia o jugadores) sino que es un todo y por ende es crucial que para el siguiente campeonato acaben con las deudas a los futbolistas.

“Uno es consciente de que un trabajador requiere de las condiciones básicas para poder trabajar. La reconstrucción de Cartaginés debe ser en todo aspecto. Si no podemos pagarle a un jugador ¢1,5 millones y lo que podemos afrontar es la mitad de eso, vamos a tener que buscar futbolistas que se ajusten a ese presupuesto, para tener las finanzas más sanas y así quien venga sabrá lo que tenemos, lo que podemos afrontar y si acepta o no”, manifestó.

El jerarca confesó que antes de contratar al nuevo timonel, deben ordenar lo financiero, ajustar más el presupuesto y dejar de apuntar a lo que no pueden pagar.

”Si contratamos a un jugador en ciertas condiciones, se supone que las podemos cumplir y si no, ahí empieza el error. Por esto mismo digo que debemos revisar la situación real de lo que nosotros podemos pagar y ajustarnos a eso. Nos acongoja la situación de no tener las condiciones que se han querido”, finalizó.