El deporte va más allá de ganar o de perder y, por desgracia, el fanatismo muchas veces nubla la razón a tal punto de que se pierde la perspectiva de lo que realmente importa.
Las victorias son la meta, claro, pero no se construyen solas, ni caen del cielo.
Recuerdo las muchas llamadas de doña Clemencia Conejo para decirme que el gran problema del deporte nacional es la falta de voluntad política, algo que pareciera un tema de nunca acabar.
Costa Rica ganó más de lo que muchos imaginan en los pasados Juegos Olímpicos, con varios atletas que representaron al país, evidenciaron que están para más y que cuando se quiere, se puede.
Andrea Vargas fue uno de esos casos. Con su esfuerzo en la pista y con la historia de su mamá, doña Dixiana Mena, al convertirse en su entrenadora, ellas lograron transmitirle esa dosis de esperanza e ilusión al pueblo costarricense.
Son el claro ejemplo de cómo el deporte promueve valores como patriotismo, honestidad, disciplina, lucha, perseverancia, responsabilidad y lealtad, entre otros.
Pero igual de significativa resulta la iniciativa de la guardameta Noelia Bermúdez, quien en medio de la indignación al enterarse de que Andrea Vargas tendría que costearse los gastos para representar al país en el Mundial de Atletismo bajo techo en Serbia, pensó en que un Sinpe podía ser una solución.
No lo hizo para figurar ni mucho menos. Simplemente le nació crear esa campaña de apoyo a la vallista, porque ella también es deportista.
Además, la futbolista le tiene una gran admiración a la velocista y, así, esa reacción espontánea fue su manera de poner manos a obra y ayudar a resolver un problema, sin caer en cuenta de que a la vez promovió más valores del deporte.
El gesto loable de Noelia evidencia compañerismo, porque al ser deportistas, ellas son de las mismas. También refleja cooperación, respeto, responsabilidad social, justicia, trabajo en equipo y como figura pública logró activar la participación de todos.
Cuando el tema de la gasolina está de moda, la pandemia cambió la vida de todos e inocentes pierden la vida por el conflicto entre Rusia y Ucrania, entre otros problemas, surgen noticias positivas, como esa campaña que a Noelia Bermúdez le salió del corazón para ayudar a Andrea Vargas.