Mercedes de Montes de Oca. Apenas el árbitro decretó el final de un 2 a 1 que se les complicaba, sudorosos y exhaustos, los celestes de la Academia respiraron con alivio.
Tras librar un primer tiempo equilibrado, pero insulso, en el reinicio, los hombres de José Giacone parecían cincelar su ventaja en cuestión de tres minutos (47' y 49').
Pero la furiosa reacción belemita – clavó el 1 a 2 al 56’– provocó que eso del marcador engañoso, dos a cero, fantasma de un viejo cuento, amenazara con recobrar vigencia.
Lejos estaban de pensar los locales que lo que seguiría hasta el cierre, en defensa de una ventaja escasa, sobre el lodo y el agotamiento, rondaría la sensación del suplicio.
Dos a uno, el sufrido triunfo consolida el cartel de la UCR como líder indiscutible del certamen de Invierno, mientras que esta nueva derrota compromete a Belén en la vecindad de los bajos fondos.
En el primer capítulo faltaron sal y pimienta. Salvo un disparo de Bryan Vega que solventó Marco Madrigal, el meta local (18’), y un remate de Olman Vargas que “despintó”, el vértice superior izquierdo del marco belemita, al 40’, el nivel del choque se acercó al tedio.
En el segundo, la UCR sorprendió con dos goles seguidos, primero Olman Vargas, tras un gran despliegue de Jonathan Sibaja, y luego el mismo Sibaja, de penal, por falta que le cometió el arquero.
Contra la pared, la reacción belemita fue intensa. Conducidos por José Daniel Varela, los pupilos de Breansse Camacho presionaron y se acercaron en las cifras.
Varela sirvió un pase a Bryan López. El arquero local, indeciso y errático, permitió a López filtrarle el balón y descontar el déficit.
En la rueda de prensa, consultado del por qué Belén había reaccionado tarde, el técnico Breansse Camacho rebatió rotundamente esa opinión. Y arguyó un dominio belemita del primer tiempo que, la verdad, no apreciamos.
Sin embargo, su respetable criterio da margen para ahondar en la forma en la que un estratega defiende su libreto ahí, junto a la raya, en contraposición con el cronista que analiza y juzga a distancia.
La dinámica, sana y edificante, ofrece así buenas perspectivas al público, reconociendo, eso sí, el afán y la honestidad de los protagonistas del sudor y del lodo.