Los estilos de juego de Wálter Centeno y José Giacone son incompatibles. Ambos tienen su firma muy distinguida de las demás; mientras el saprissista apuesta por la posesión de pelota, su colega es un amante del fútbol defensivo en el que el contragolpe es su arma.
Ayer lo que se vio en el Ricardo Saprissa confundió, porque la S jugó como si tuviera a Giacone en el banco y Pérez a Centeno. El entrenador argentino puso un equipo con líneas adelantadas, presión alta y salida elaborada, en la segunda parte los generaleños apenas si pelotearon dos veces, en cambio, perdieron tres pelotas por tocar atrás.
Por su parte, el Paté ordenó su defensiva y utilizó a Esteban Rodríguez y Michael Barrantes como sus lanzadores desde terreno propia. Los morados apostaron por un partido de balones al espacio, de piques de Manfred Ugalde a las espaldas de Keilor Soto y Edder Monguío.
El intercambio de papeles dejó un claro vencedor: Saprissa, escuadra que por fin encontró comodidad ante un rival que siempre lo incomoda y hasta lo goleó 3 a 0.
El juvenil atacante saprissista sacó provecho de su velocidad para tener cuatro mano a mano con Bryan Segura. Al final, consiguió ganarle dos para celebrar una diana que le da confianza, porque es claro que todavía debe mostrar más, ya que en la cancha era la única camisa morada que no tenía nombre.
Con el pitazo final, Wálter Centeno corrió a abrazar a su cachorro, lo alzó y le dijo: ‘Vamos carajo, eso es, eso es'.
Punto altísimo en los tibaseños es Barrantes, el contención que corta y da fluidez al juego, a sus 35 años, corre como ningún otro y mete intensidad en los momentos claves, así consiguió rondar su celebración y dar la asistencia a Ugalde.
También su muestra de liderazgo llegó cuando le llamó la atención a un Suhander Zúñiga que estaba en el césped lesionado: 'No es momento, usted quería jugar, vamos arriba'
El duelo también sirvió para que unos morados, con este estilo 100% de balompié vertical, levantaran la mano. Así lo hizo Suhander Zúñiga, el excarmelo que en su primer torneo si acaso tuvo minutos para sudar la camisa, fue el extremo derecho y dio vértigo y profundidad.
Zúñiga marco y asistió; se sacrificó y marcó; su rendimiento fue destacable.
El Saprissa que dejó en el camino a Pérez Zeledón fue muy diferente al que venía actuando. El Monstruo se adecuó a las características de sus mejores jugadores y no buscó tercamente implementar una idea que necesita otros jugadores.
Los últimos 15 minutos le sobraron al encuentro, porque ya Pérez dejó de intentar lo que no le salió en todo el duelo: elaborar fútbol y apostó por pelotear; la S administró la pelota y su ventaja.
Al final, Wálter Centeno recibió aunque sea un gol con una construcción destacable, cuando Ugalde marcó el doblete por una combinación de Rándall Leal y Suhander. Sus otros dos tantos fueron llenos de verticalidad y velocidad; lejos del juego de administración y construcción.
Paté y Giacone demostraron que por la victoria pueden ser cameleónicos y abandonar lo que su libreto dice. En esta ocasión la apuesta le salió al de Saprissa y en el caso de los generaleños quedó claro que pueden correr el riesgo, pero su zona segura es otra.
Los 34 veces campeones nacionales sumaron sus primeros tres puntos, comenzaron a ilusionarse con un nuevo goleador y consiguieron una victoria que los llena de confianza luego de perder en la jornada inicial con San Carlos.
Alineación de Saprissa: Aarón Cruz, Luis José Hernández, Jeancarlo Agüero, Alexander Robinson, Ricardo Blanco, Michael Barrantes, Esteban Rodríguez, Marvin Angulo, Rándall Leal, Suhander Zúñiga y Manfred Ugalde.
Alineación de Pérez Zeledón: Bryan Segura, Keilor Soto, Dennis Castillo, Edder Monguío, Mauricio Núñez, Jeikell Venegas, José Sánchez, Rafael Rodríguez, Pablo Azcurra, Kenny Cunningham y Ángel Tejeda.