‘El caos’ de Wálter Centeno pierde ‘el control’ de su asistente Andrés Arias

La Nación confirmó que el club morado desinscribió a la mano derecha del Paté. Saprissa decidió mantener a Andrés Arias, pero en otras funciones en la institución.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Andrés Arias dijo en febrero de este año: ‘yo soy el control y Wálter es el caos’. Él fue el asistente que el Paté Centeno anunció como su mano derecha cuando fue presentado como técnico morado, sin embargo la relación entre ambos se acabó, al menos en el primer equipo tibaseño, ya que Arias quedó desinscrito como asesor de Centeno este martes.

La Nación conoció de fuentes internas saprissistas que Arias no seguiría trabajando con Paté. Este medio consultó a la Unafut si en la sesión de Comisión de Competición se había realizado algún movimiento de parte de los morados y el ente que rige la máxima categoría confirmó que Arias fue retirado de la nómina, al tiempo que se incluyó a Marco Herrera.

Andrés había sido presentado como el hombre al que Centeno escuchaba, era quien le hablaba al oído al timonel en sus decisiones más íntimas del camerino.

"Mi asistente será Andrés Arias, él será el número uno", sentenció el DT saprissistas en su presentación en febrero del 2019.

Desde entonces el nombre del asistente se hizo más mediático.

La relación entre ambos se remonta a octubre del año pasado, cuando Diego Estrada lo recomendó para llegar a Grecia, desde ese momento Wálter lo llevó a su lado.

"Con Wálter iniciamos a trabajar en octubre, Diego Estrada estuvo en Saprissa, yo lo conocí aquí y tuve una buena relación con él. Diego me recomienda con Wálter, Alexander Guimaraes es buen amigo y habló con Wálter y ahí inició todo esto", confirmó Arias en entrevista con La Nación en el pasado.

“Yo considero que Wálter es un genio, es un adelantado a nuestro fútbol. Nosotros acordamos que el fútbol es caos controlado. Uno está expuesto a que pasen muchas cosas, una lesión, una mano... uno planifica y el juego toma su propio rumbo; creo que Wálter es ese caos y yo soy el control”, agregó.

En uno de los momentos más duros pasados por el cuerpo técnico, en el clásico pasado que Saprissa perdió en casa 5 a 2 con Alajuelense, el educador físico rompió su silencio y trató de encontrar explicaciones a la debacle.

---

"Es parte de los riesgos o situaciones que tiene el fútbol. En el partido buscamos objetivos y al final no se logran en la parte de resultados. Fue abultado. pero esperamos que esto nos sirva para entender y asumir responsabilidades para lo que resta del torneo", sentenció.

En ese momento indicó que como cuerpo técnico debían seguir creyendo en la idea, eso sí enfatizó que primero debían de creer en ella los jugadores.

Esta no era la primera experiencia de Andrés Arias en un banquillo de primera, debido a que trabajó con Rónald González en Saprissa y hasta con Jorge Luis Pinto en la Selección Nacional.

"Fui el analista de don Jorge para el Mundial de Brasil. En ese momento era mi fuerte de analizar rivales, horas de horas de Italia, Inglaterra, Uruguay,yo le preparaba los partidos a don Jorge con toda la información. Había que ver muchos videos, yo terminé conociendo más a Andrea Pirlo que a los de nuestra propia selección", había dado a conocer.

Este diario contactó a Arias para conversar con él sobre su salida, no obstante afirmó que aunque no sigue en el cuadro de Primera División, sí se mantendrá trabajando para la S, por lo que para dar declaraciones debía ser por medio del departamento de comunicación.

Andrés se había definido como el control ante el caos que, desde su punto de vista, era Centeno. Al Monstruo le llegó la ruptura entre ‘el caos y el control’.