El penal es la vía predilecta para anotarle al Saprissa. Los morados han recibido cinco de los nueve tantos encajados desde el manchón blanco.
Los yerros individuales y las desatenciones en zona baja acribillan la zaga morada, pues el 55% de los tantos que reciben son desde los once pasos.
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En el empate ante Grecia (2-2), al Monstruo le sancionaron dos penas máximas. La primera la cometió Alexander Robinson y la segunda Heiner Mora. Ambas fueron canjeadas por Johan Condega.
Eso sí, la falta de Robinson sobre Alberth Villalobos no existió; incluso, el atacante griego fue sancionado por el Tribunal video.
Posteriormente, en el clásico nacional (3-1), el portero Aarón Cruz le cometió una infracción al atacante Jonathan McDonald, quien fue el encargado de convertir el cobro en gol.
Además, el pasado miércoles en el Juan Gobán, Alexander Robinson y Jaylon Hadden sumaron dos infracciones más; las mismas fueron aprovechadas por Andrey Francis y Alexander Espinoza.
Esta situación ya la tiene bajo aviso al cuerpo técnico, que se mostró disconforme con estos errores.
“No hemos tenido mucha suerte con los penales en contra, eso es un detalle y tenemos que abocarnos ahora a ver cómo marcamos dentro del área de manera que no los cometamos”, comentó Víctor Cordero, asistente técnico de la S.
Además, el propio miembro del cuerpo técnico calificó de extraño tantos yerros dentro del área a la hora de marcar.
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“Me acuerdo de Grecia... dos penales. Este miércoles... dos penales. Y no es lógico ni común que a un equipo le marquen tantos penales. No sé si es la ansiedad, pero tenemos que analizar”, añadió.
Si se toma en cuenta el significado de esos fallos, el Monstruo dejó ir cinco puntos por este tipo de acciones.
Con esas cinco unidades, la S sería líder del Clausura 2018 con 24 puntos, uno más que Alajuelense y Herediano.