Eduardo Li puede regresar al país en el momento que quiera, luego de que la Corte del Distrito Este del Estado de Nueva York determinó, este martes, que el tico queda en libertad supervisada, tras nueve meses de prisión y otro periodo en libertad condicional en el estado de Florida; pero en territorio nacional tiene otro proceso abierto.
A Li lo detuvieron el 27 de mayo de 2015 en Suiza, donde permaneció arrestado casi siete meses. Luego lo extraditaron a Estados Unidos.
En octubre de 2016 se declaró culpable de tres delitos de los 14 por los que fue acusado en principio por la Fiscalía estadounidense. Las tres infracciones que aceptó fueron: asociación para delinquir, transferencias bancarias fraudulentas y conspiración para cometer un fraude bancario.
Fue el 7 de octubre de 2016 cuando Li hizo una serie de confesiones ante la justicia de Estados Unidos. El expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) aseguró haber sustraído $90.000 (unos ¢54 millones) correspondientes al dinero que le envió FIFA al ente para organizar el mundial femenino del 2014.
Esa confesión de Li sobre la sustracción de los $90.000 mediante un sistema de facturas falsas, dejó la interrogante de si más personas estuvieron involucradas.
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Ante eso, el actual jerarca de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, contó con el aval de los demás integrantes del Comité Ejecutivo para acudir al Ministerio Público e interponer una denuncia en contra de Li.
Una persona no puede ser juzgada dos veces por un mismo hecho. Sin embargo, la sentencia dictada a Li este martes en Estados Unidos no lo exime de la causa penal que tiene abierta en territorio nacional, pues se trata de procesos y delitos diferentes.
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“De acuerdo con su solicitud de información, la Fiscalía Adjunta de Fraudes informó de que mantiene en investigación el expediente 16-000792-1220-PE, seguido en contra del señor Li, por el presunto delito de administración fraudulenta. Contra esa persona, este es el único expediente que existe al día de hoy”, respondió la oficina de prensa del Ministerio Público ante una consulta de La Nación.
Dicho proceso se encuentra en la etapa preparatoria de la investigación, que consiste en la recolección y análisis de prueba, y se trabaja de manera conjunta con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
“No es posible para la Fiscalía adelantar criterio en cuanto a si se llamará o no al señor Li para que se apersone al proceso penal, pues ese tipo de datos forman parte de la privacidad de las actuaciones, que están cubiertas bajo el artículo 295 del Código Procesal Penal”, indicó el Ministerio Público.