Cartaginés tocó fondo, las alarmas ya no alertan sobre la posibilidad de una catástrofe en el club, sino que el equipo está sumido en una profunda crisis y ante esto la directiva separará jugadores a más tardar este viernes.
Tanto Luis Fernando Vargas, presidente blanquiazul, como Javier Delgado, técnico de los centenarios, concuerdan en que es momento de "meter el bisturí profundo" y los cambios deben ser inmediatos, en un plantel que es décimo, apenas suma 14 puntos en 15 fechas, acarrea un rendimiento del 31% y está a tres unidades del último lugar (Liberia con 11 puntos).
La dirigencia se reunió de emergencia con el estratega posterior a la derrota 2 a 6 en el Fello Meza contra Carmelita, y este jueves tienen pactado otro encuentro al final de la tarde, en conjunto con Martín Arriola, gerente deportivo, para afinar los nombres de los futbolistas que no seguirán.
"El bisturí ya lo veníamos afilando y ahora lo vamos a meter más profundo. Es hora y es el momento de tomar decisiones importantes. Debemos corregir el rumbo de Cartaginés. Las medidas correctivas deben ser inmediatas, no a mediano plazo", manifestó Vargas.
Con la continuidad de Delgado confirmada por el jerarca, los de la Vieja Metrópoli se enfocan en tocar la planilla en busca de respuestas. La parte administrativa también podría sufrir cambios y es otro de los aspectos que analizan.
Sin embargo, los brumosos buscan evitar demandas al hacer despidos y, por lo mismo, estudian a fondo las posibilidades que tienen.
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"Debemos ser cuidadosos, porque en Cartaginés estamos cansados del desfile de demandas que han venido desde hace mucho tiempo. Le solicité a Martín que acelere el análisis que venía haciendo con Javier, para tomar las medidas. Vendrán decisiones, pero respaldamos el proyecto que iniciamos con Delgado y Arriola", agregó el presidente.
El timonel maneja la misma línea que el jerarca, incluso, antes de la humillante derrota contra los verdolagas estudiaba los ajustes que efectuarían al final de la campaña.
Si bien es cierto en Cartaginés no adelantan pistas y se mantienen herméticos, nombres como los de Sergio Córdoba, Kevin Fajardo, Irving Calderón y el argentino Nelson González, entre otros, suenan con fuerza para no continuar.
"Tenemos que analizar y poner en la balanza todo. No es que vamos a hacer una lista con los que fallaron ante Carmelita y cometieron errores de bulto. Hacemos un análisis global de lo que han dado, porque los tenemos en la semana, vemos entrenamientos y actitudes y todo esto nos va a ayudar a tomar las decisiones en su momento y ese momento ya llegó, porque es imperdonable lo que pasó", recalcó el Sheriff.
Vargas no se libró de culpas y aseguró que él es el primer responsable de todo lo que ocurre en un club que se enfila a sumar su sexto campeonato al hilo sin clasificar a la segunda fase.
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Las medidas también serán en aspectos administrativos, al punto que el equipo perderá beneficios con los que contaba anteriormente, como concentraciones previas a viajes largos.
"Esto no será una persecución de jugadores y tampoco los vemos como los únicos culpables. No se trata de señalar a dos o a cuatro y todo se resuelve, sino que es un problema integral. En el orden administrativo también tomaremos decisiones, vamos a eliminar una serie de situaciones que alrededor del equipo pueden ser costumbre, pero nos limitan", señaló.
Finalmente, el dirigente aceptó que el presente deportivo agrava aún más los serios problemas económicos que arrastra el club: "esto que pasa nos complica aún más los esfuerzos que hacemos para acercar gente a la institución, así que hay que administrar de la mejor manera los recursos que tenemos".
Jugadores aceptan culpa. Los futbolistas de Cartaginés no rehuyen a sus responsabilidades por el paupérrimo rendimiento que exhiben en el Torneo de Apertura y ante el anuncio de la directiva sobre las medidas que involucrarán salidas, afirman aceptar lo que venga.
Tanto Rándall Brenes como Danny Fonseca, únicos jugadores en hablar con los medios al finalizar el juego contra Carmelita, concuerdan en que todos están expuestos por el mal desempeño.
"Cuando el rendimiento es tan pobre, nadie se salva. Ellos (directivos) están en todo su derecho de disponer y tomar las medidas. Hay que atenerse a las consecuencias", dijo Brenes, capitán del club.
Por su parte, Fonseca afirmó que han hablado mucho y no se dan resultados inmediatos, que es lo que necesitan para salir de los últimos lugares. Ahora solo les queda esperar lo que se les viene.
"Nadie lo quiere, todos iniciamos y lo idóneo es que todos terminemos, pero el fútbol es de resultados y algunas veces no se dan las cosas. El grupo trata de hacer las cosas bien, se ha hablado mucho y ahora hay que esperar lo que sucede", dijo el volante.