El futbolista Diego Calvo lo volvió a hacer. Por tercera vez salió de un equipo grande envuelto en polémica.
Primero fue Alajuelense, luego Saprissa y ahora salió por la puerta de atrás del Cartaginés, en el que duró 29 días desde que se oficializó su fichaje.
Federico Castillo, vicepresidente brumoso, y Joseph Ramírez, gerente del equipo, coinciden en algo: esperaban más del volante ofensivo.
Ambos dirigentes conversaron con La Nación y aseguraron que aunque no pueden detallar la razón de su despido, por motivos contractuales, el fichaje no llenó las expectativas.
“Nos deja la sensación de que esperábamos más de él, esperábamos que retomara el nivel y que nos apoyáramos bastante y no se dio. Le deseamos muchos éxitos”, dijo Castillo.
La Nación le consultó al club si la salida tiene que ver con ausencias a las prácticas; sin embargo, en la Vieja Metrópoli aseguraron que eso no lo pueden confirmar.
“Entiendo que la mayoría de la prensa y la afición va a asumir esa situación, pero nosotros no lo podríamos confirmar”, señaló Castillo.
En el seno de la institución prefirieron cortar la relación de inmediato, a pocos días de que se inicie el Verano 2017.
“La decisión se toma de una vez para evitar problemas y planificar bien el torneo, y no con jugadores que no sabemos si van a ser tomados en cuenta o no”, agregó Castillo.
En diciembre anterior, cuando Calvo fue presentado con el Cartaginés, afirmó que no hacía caso a las críticas por el bajo nivel mostrado en sus otros equipos, incluyendo Pérez Zeledón en el Invierno 2016.
“Lo que diga la gente me tiene sin cuidado, no vivo por la gente, vivo por mi familia, por el día a día. Estoy tranquilo, pueden decir lo que quieran porque no me va a hacer ni más ni menos”, expresó Calvo en esa ocasión.
Desilusión. El representante de Calvo, Juan Vicente Carvajal, calificó de “lamentable” la situación en que está el futbolista.
“Espero que aproveche mejor la próxima oportunidad”, comentó Carvajal a este medio.
Esta es la tercer salida incendiaria que envuelve al exmundialista de Brasil 2014, pues en el Invierno 2015 dejó la Liga por no aceptar una rebaja salarial por el bajo rendimiento que tenía, según reveló Raúl Pinto, quien era el presidente en aquel momento.
Posteriormente, en el Invierno 2016, la polémica volvió a tocar la puerta de Calvo, pero en el conjunto tibaseño. El técnico Carlos Watson lo mantuvo aparte del grupo y anunció que le faltaba trabajo físico por hacer.
Al final, fue cedido al Municipal Pérez Zeledón donde acabó el certamen al mando del entrenador José Giacone.
Ayer, por tercera vez, Calvo desilusionó a una afición tradicional, esta vez a la blanquiazul, que ni siquiera lo pudo ver disputar un juego oficial.
Se desconoce si llegó a entrenar este año luego de los días festivos. Colaboró: Cristian Brenes.