—¿Qué interpretación hace de este juego?
—Los dos goles en el primer tiempo fueron en cinco minutos. Fue un error muy colectivo. No presionamos al que salió y los de atrás no agrandaron a tiempo. Luego, en el segundo tiempo tuvimos cinco minutos en que encajamos dos goles de manera extraña. No llegaron tanto, pero cuando llegaron nos están haciendo gol. Hemos estado vulnerables, estamos viviendo un momento duro que tenemos que aceptar y enfocarnos más, para lo que viene. No hay margen de error.
—Contra San Carlos dio la impresión de que Saprissa tiene una realidad de la mediacancha hacia adelante y otra de la media hacia atrás. ¿Es un equipo desequilibrado?
No, no lo veo desequilibrado. Si lo viera así, sufriríamos mucho. No hemos sufrido mucho, pero cometimos errores puntuales que para muchos es problema parece que es la defensa. Esto no se trata de defensa. El primer gol fue dudoso, el segundo a balón parado, el otro en un saque de banda... No hay tanto desequilibrio, sino que estamos en ese momento en que no hacemos goles arriba y en cualquier momento somos vulnerables; por eso lo ven así.
—Las variantes en ofensiva, con jugadores en distintas posiciones.
Sí, hicimos el riesgo de dos delanteros. Es parte de las variantes. No crean que no tengo variantes. Tengo variantas de jugadores. Le puede hacer muchas cosas al sistema. Tal vez mucha gente no lo ve. Hoy tuve que emplearme a fondo.
—¿Falta contundencia?
Fue en el primer tiempo. Tuvimos tres opciones para liquidar y no lo hicimos, y nos está faltando. En este sistema, si no anotamos, en cualquier momento, en cinco minutos cambió, el partido. Rn lo dos tiempos pasó lo mismo. Un descontrol y ¡cómo! vamos perdiendo.
—Recuerdo en sus primeros partidos con Grecia. Sufría como ahora ¿Cuánto factura le están pasando las ausencias, que no ha podido estabilizar esa línea de cuatro? Michael Barrantes como lateral izquierdo, Luis Stward por derecha, ha probado con Cabral, Yeikel, Golobio...
Sí. Ha sido la zona más cambiante del equipo. Hemos andado buscando. A veces carezco de gente para sacar la bola bien. A veces carezco de un poco más de agresividad. No buscamos excusas. Barrantes hoy fue un extremo más y me gustó como lateral como izquierdo.
—En Grecia la presión era otra y en Saprissa se vive de resultados ¿Hasta dónde mantendrá la esencia de su estilo si no se dan los resultados? ¿Y hasta donde la afición entenderá?
—La presión vamos a seguirla viviendo. La afición sabe de qué están hecho los jugadores. Y quiero que sepan que el entrenador que tienen también está hecho de ese ADN, que nunca claudica, nunca pone excusas. Tenga clara seguridad de que voy a seguir por esa línea. La gente tiene derecho a criticar. Como jugador muchas veces fue silbado y muchas, más de las que usted cree, fui alabado. Confío plenamente en lo que estoy haciendo. Hemos entrado en una pequeña crisis, pero conscientes de que quedan cuatro o cinco partidos que en este torneo se puede ser campeón. Vamos a luchar hasta el último minuto les guste o no les guste a mucha gente.
—Usted ha sido fiel a su estilo, pero ha cambiado formaciones. ¿Qué es lo que le ha dado ese tipo de cambios?
Tal vez en este inicio no he hecho muchas variantes. Vengo de dos meses y no puedo estar cambiándole mucho al sistema sobre la marcha, porque sería enredarlos. Lo he pensado mucho. Hay algunas variantes que me gustaría probar, pero a como ha estado el campeonato no he podido. Ha sido mejor lo que venimos trabajando, para no confundirlos.
—Rubilio lleva tres partidos en los que entra de cambio y mete gol. ¿Cuál es la situación con él?
Normal, como todos. Él miércoles había viajado con su selección. Lo convocamos y terminé jugando Johan Venegas de 9, para incorporar a Leal. Creo que lo hicimos. Son parte de las rotaciones que podemos manejar. Cuando ha entrado de cambio ha hecho gol y bien por el equipo y bien por él.