Cristian Oviedo es manudo de corazón; como dicen los liguistas, él es erizo desde la cuna. Por eso, cuando la Liga lo buscó, no tuvo problema en bajarse el salario, echarse a la afición de Herediano encima ni perder algunas amistades que él nunca comprendió por qué se distanciaron.
Sin embargo, en su juventud, cuando él brillaba en Carmelita, la Liga nunca prestó atención en sus servicios y fue Saprissa el que lo buscó para que formara parte de un proyecto que tenía nombres consolidados como Erick Lonis y Hernán Medford, entre otros.
Cristian no estaba 100% convencido de fichar con el Monstruo. No obstante, era la mejor opción que tenía sobre la mesa, ya que le ofrecía llegar a un club grande y una importante mejora salarial, por lo que respondió afirmativamente.
El volante de contención iba con su padre a Tibás decidido a firmar con los tibaseños. Ya había abandonado la provincia de Alajuela, donde residía, y, cuando estaba por las inmediaciones del Hospital México, recibió una llamada de Juan Carlos Arguedas, en ese momento delantero de Herediano.
Arguedas le dijo que Aquil Alí lo quería vestido de florense.
Oviedo detuvo el carro y habló con su padre, quien no dudó en aconsejarlo y hacerle saber que prefería mil veces verlo con la camisa rojiamarilla que con la morada.
“En ese momento, yo detengo el carro. Juan Carlos Arguedas me vuelve a llamar y me dice que Aquil me da lo mismo que me da Saprissa, pero que vaya a Heredia a hablar con ellos. En eso, yo le digo a mi papá que demos la vuelta y nos vamos para allá. Yo con Saprissa no quería jugar”, afirmó el exjugador de Alajuelense.
Cristian no escondió que la decisión fue difícil de tomar, porque él en Saprissa ya tenía todo negociado y, en Herediano, desconocía si le iría tan bien en la parte del dinero, pero su deseo por no vestir los colores del archirrival lo terminaron de empujar rumbo al estadio Rosabal Cordero.
“Tiempo después yo estaba prestado en Santos y se da lo de la Liga. Antes, en la época de Jorge Luis Pinto, él me había buscado y me dijo que me quería tener en el equipo, pero me restaban dos años más con Herediano y ellos no me iban a dejar irme; yo por dicha siempre mantuve la puerta abierta hasta que se dio”, recordó.
Desmayos de su hija. En la vida de un futbolista hay muchos detalles desconocidos. En el caso de Cristian Oviedo, pese a que él era un amante de los lanzamientos de penales y dio varios cetros por esta vía, lo cierto es que estos tiros en su hogar eran un martirio.
Oviedo dio a conocer que su hija mayor, Kristell, sufrió varios desmayos cuando a él le tocó ir a lanzar un penal, ya que los nervios la vencieron.
“Era bien difícil, porque imagínese que el doctor de Alajuelense terminaba el partido y, en vez de verme a mí o algún compañero, tenía que ir a atender a mi hija. Hubo un momento en el que ella me dijo: ‘Papi por favor no tire más penales’... ¿Y yo qué hacía?”, mencionó.
Cristian también recordó una jugada que está en la memoria de saprissistas y liguistas. En un clásico, Oviedo entró en una fuerte polémica porque supuestamente le pegó a Alonso Solís sin bola; el morado respondió con un cabezazo y salió expulsado.
“Vea le voy a confesar algo por primera vez: fue Álvaro Solano el que me dijo que lo buscara, al final yo ni lo toqué, muy llorón Alonso”, agregó entre risas.
Cristian Oviedo fue el invitado de esta semana del programa #LoQueNoSeSabe de La Nación.