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En la gráfica el árbitro Andrey Vega muestra la tarjeta roja al herediano Yosimar Arias (tapado por sus compañeros), mientras el morado David Guzmán (derecha) lamenta su expulsión. (John Durán)
La Comisión de Arbitraje y tres exárbitros FIFA consideran como correctas las cuatro expulsiones en el juego del domingo entre Saprissa y Herediano.
Daniel Vargas, presidente de dicho ente, y los exsilbateros Greivin Porras, Ramón Luis Méndez y Ricardo Cerdas validan las rojas mostradas por Andrey Vega, pese a la crítica de morados y florenses.
Pese a ello, reconocen que Vega no tuvo la mejor actuación, ya que por lapsos se vio descontrolado.
En cuanto a las expulsiones, dicen estar correctas porque no se puede tolerar reclamos, irrespeto y empujones entre los futbolistas como se dieron en Tibás.
Los jugadores David Guzmán y Yosimar Arias, de la S y el Team, respectivamente, se encararon en el primer tiempo por lo que tuvieron que irse temprano a las regaderas. Entre tanto, Aubrey David y José Sánchez vieron la roja por una acción similar en el complemento del compromiso.
Todos ellos insisten en que no se golpearon ni ofendieron.
Daniel Vargas comentó que quizás la labor de Vega no fue la que esperaban, pero los jugadores tampoco pusieron de su parte para dar un buen espéctáculo.
"No quiero que se malinterprete mi apreciación, pero yo siento que el trabajo de Andrey (Vega) pudo ser mejor. Creo que hubo algunas otras circunstancias que incidieron en su labor por la actitud de los jugadores, porque a mi criterio, debieron haberse expulsados a más protagonistas", dijo Vargas.
"En un partido hay cuatro elementos básicos para que se dé un buen espectáculo, como son la afición, la parte administrativa, el arbitraje y el comportamiento de los jugadores. Me parece que estos últimos no colaboraron. Si ellos salen a jugar, creo que el accionar del árbitro habría sido mejor", agregó.
Muy chineados. El analista Ramón Luis Méndez fue más crítico al sentenciar que los futbolistas de los dos conjuntos llegaron predispuestos a tomar decisiones arbitrales y no a jugar fútbol, como era su responsabilidad.
"Andrey se perdió en el primer tiempo, pero le faltaron más tarjetas rojas porque en el partido se promovió el irrespeto a la autoridad. Se empujaron y dijeron de todo y no era precisamente para felicitarse. En el segundo tiempo Vega se dio a respetar y su labor cambió, y las dos últimas expulsiones (David y Sánchez) también fueron correctas", agregó Ramón Luis.
"Los jugadores quieren verse como las víctimas y no es así, están demasiado chineados. Es cierto que era un partido difícil, pero es cuando los árbitros deben imponer su criterio. Actualmente a los réferis nacionales les cuesta sacar los partidos", aseveró.
Ricardo Cerdas indicó que el trabajo de Vega fue voluble e inconstante, porque en ocasiones actuó con rigidez a la hora de aplicar el reglamento, pero en otras le faltó determinación.
"Fue flexible al sancionar las faltas arteras y las simulaciones, aunque desde mi punto de vista, y con todo respeto, se está impermeabilizando a los jugadores, porque no se les puede permitir ciertas actitudes y comportamientos en el terreno de juego. Se avasalla al árbitro, pero no se mira lo que hacen los futbolistas en la cancha", comentó Cerdas.
"Me parece que Vega no influyó en el marcado final, a pesar de lo inconstante de su desempeño. En el caso de las expulsiones fueron correctas porque posiblemente se recriminaron con un lenguaje soez, algo que no está permitido. Reglamentariamente estuvieron bien aplicadas".
Greivin Porras cree que el partido le quedó grande a Vega, pues no planificó bien, aunque también insistió en que los integrantes de los equipos tienen su cuota de responsabilidad.
"Al pitar una falta inexistente del saprissista Mynor Escoe sobre el arquero Leonel Moreira, al inicio del partido, perdió el control del mismo. Los jugadores aprovecharon su inseguridad y cada bando empezó a reclamar y pedir tarjetas para el otro equipo, y el árbitro perdió fuerza para dirigir", comentó Porras.
"Los futbolistas tienen en parte la culpa porque con tantas faltas el duelo fue muy cortado, muy sucio, friccionado, simularon faltas y otro cúmulo de cosas por lo que a Andrey no se le puede culpar de todo lo que sucedió en el terreno de juego".