No hay quien se salve de la crisis provocada por el nuevo coronavirus y el golpe a la industria del fútbol no se limita a la reducción de salarios a los jugadores o a las ganas de los más fiebres de ver a sus equipos jugar.
Hay miles de familias que directa o indirectamente sufren desde que el enemigo invisible llegó al país para amenazar la salud y la vida de las personas y que ha dejado sin trabajo a muchos.
Julio Arce es el director de Grupo Gremio, una empresa que por lo general es contratada por Liga Deportiva Alajuelense, el Deportivo Saprissa y la Federación Costarricense de Fútbol cuando hay partidos y afirma que todos quienes laboran ahí se han visto afectados “tamaño poco”.
“En realidad ahorita, en el tema del fútbol, estamos completamente en cero en ingresos. Nosotros manejamos unas 300 o 400 personas para los eventos, porque nos encargamos de la parte de accesos, los acomodadores, manejamos la limpieza de los estadios antes, durante y después del partido”, contó Arce.
Son tantas personas, porque por ejemplo, solo para las labores de limpieza en un estadio pueden requerir a unos 40 colaboradores.
“Además, manejamos conciertos, entonces hemos tenido que trabajar un mismo día con partido en Alajuela, partido en Tibás y un concierto en el Estadio Nacional y no es solo fútbol y conciertos, porque trabajamos eventos varios como las marchas que se hacen en San José, en alguna plaza que hagan alguna feria, o alguna actividad. Nosotros le damos servicio a casi el 80% de los eventos que hay en el país”, relató.
Por lo general, siempre tienen exceso de trabajo, lo cual se traduce en empleo para cientos de personas, una realidad que cambió radicalmente por el virus respiratorio.
“En estos días el trabajo ha sido completamente nulo, estamos en cero, porque no hay eventos de ningún tipo. La empresa de nosotros vive de los eventos, entonces por lo general hay trabajo con diferentes cantidades de personas y ahorita no hay absolutamente nada”.
Para la mayoría de personas que trabajan en esta empresa, ese es su único ingreso y por eso, en este momento están en problemas.
“Tenemos mucha gente que anda con nosotros por todo lado, porque hay un evento de esto, de lo otro, de aquello y que viven específicamente de esto. No solo en el campo mío, porque debemos tomar en cuenta que el tema de los eventos no solo lleva la limpieza, los acomodadores, la seguridad, sino que también los vendedores en las graderías, los que tienen los puestos de venta, los vendedores de boletos. Es muy amplia la cantidad de personas que sobreviven del fútbol y de los eventos masivos”.
La suspensión de eventos masivos está decretada hasta setiembre, pero a Arce también le preocupa que la crisis tomará más tiempo.
“Para entonces se comenzarían a reactivar los eventos, pero no es que en ese momento todo volverá a ser como antes con el fútbol y los conciertos. Cuando se reanude el campeonato, los partidos serían a puerta cerrada y el problema para nosotros es que la cantidad de personas que nos van a convocar serán muy pocas; pero lo importante de esto ir caminando, avanzando un poquito”.
En capacitación. Arce dijo que ellos pasan pendientes del informe epidemiológico diario ofrecido por el ministro de Salud, Daniel Salas, pero que también se están capacitando en este receso obligado.
“Con el tema de seguridad y accesos somos los primeros que se topan los aficionados al llegar a estadios, al pasar por la seguridad, la requisa y todo lo demás y atrás nosotros cortándole el boleto a la gente, somos los que tenemos un contacto más directo porque el flujo de público es masivo”.
Por eso, aparte de ver cómo es el comportamiento del nuevo coronavirus, buscan cómo garantizar protección y seguridad cuando retomen labores.
“Estamos capacitándonos para dar un servicio de mejor calidad y darle un poco más de confianza tanto al personal de nosotros, como al aficionado cuando llega al estadio”.
Con respecto a la limpieza, citó que no tendrán ningún tipo de problema.
“Siempre lo hemos hecho, si usted nota, en los estadios que contratan nuestros servicios, que son la Liga y Saprissa, que son los equipos más grandes en este caso, no escatiman en ese tipo de gastos. Cuando la gente va al servicio sanitario siempre hay jabón de manos, alcohol en gel y toallas”.
Lo que analizan es cómo manejarán el tema del distanciamiento con el aficionado.
“Pensamos en caretas, utilizar los guantes y estamos trabajando ahora con las máquinas fumigadoras desinfectantes, porque cuando esto inicie tendremos que desinfectar los estadios. Eso por nuestra parte, porque con Isaseca (empresa de seguridad privada) hacemos un trabajo en equipo”, acotó.
Presidentes de Alajuelense y Saprissa preocupados por miles de familias que necesitan del fútbol para ganarse la vida
El presidente de la Liga, Fernando Ocampo, dijo que en el caso de la institución centenaria, entre jugadores y colaboradores son cerca de 250 personas las afectadas por la crisis del nuevo coronavirus.
“Y si usted le suma ahí los indirectos son un montón, la gente de la seguridad, la gente que vende comida en el estadio, los revendedores, los que venden camisetas, en realidad la afectación directa es grande, pero la indirecta es enorme”, afirmó el jerarca manudo.
Dijo que esas personas se les puede añadir la gente que vendía el hielo para cada entrenamiento, los insumos para la alimentación, las señoras que estaban preparando la comida en el Centro de Alto Rendimiento.
“Es una afectación bastante grande. A veces la gente no dimensiona la industria del fútbol. Yo he insistido que empleos directos asociados a los equipos de la Primera División deben estar en unas 1.500 personas y si a eso se le suman los indirectos realmente el impacto es muy grande”, destacó Ocampo.
Su homólogo en Saprissa, Juan Carlos Rojas, señaló que la S tiene en planilla a más de 100 personas.
“Solo de Saprissa hablamos de 100 familias de manera directa y el cálculo nuestro es que por cada persona directa en planilla, hay de tres a cinco familias adicionales que trabajan del fútbol en un día de partido, como gente de seguridad, de limpieza, gente que vende comida, gente en la cadena de valor en temas de mercadería por ejemplo”, citó Rojas.
Añadió que la afectación se extiende al periodismo deportivo, “que en este país tiene que ver en gran medida con el fútbol y si no hay fútbol todos los medios se empiezan a afectar en temas de publicidad”.
“La industria del fútbol, yo calculo que de manera directa supera las 1.000 familias de Primera División y de manera indirecta tal vez otras 5.000 más”, agregó.
El presidente saprissista dijo que es lamentable que muchas personas se nieguen a ver la realidad de que el problema en el fútbol es serio.
“A veces a uno le duele un poco ese tipo de comentarios, que no muestran empatía, o no terminan de comprender eso. Alguna dirá en este momento el fútbol no importa, pero bueno, que esa gente le vaya a preguntar a los que viven del fútbol y llevan sustento a su hogar, por el fútbol, que es una industria como cualquier otra”, afirmó.
Además, Rojas dijo: “En momentos tan difíciles como los que estamos viviendo el fútbol también puede ser una causa de esparcimiento y entretenimiento, que también necesitamos todos, pero en la manera más tangible hay muchísimas familias costarricenses, cuyos salarios y cuyo sustento en el hogar depende del fútbol”.