No se trata solo del empate a uno, sino que los brumosos mantienen la ventaja de siete puntos en la lucha por no descender y con un juego menos.
Pese a que Liberia dominó todo el segundo periodo, no le bastó para conseguir la victoria y al menos acortar las distancias.
Del primer tiempo se puede destacar la sapiencia con que Cartaginés manejó el duelo. Lejos del equipo timorato y débil que ha predominado en esta campaña, los brumosos comprendieron que en la Primera aún hay un equipo más ofuscado, presionado y sin ideas. Este equipo lo tenían al frente suyo.
Y los de la Vieja Metrópoli se aprovecharon de esta circunstancia para darle tránsito fluido al balón y llegar con inteligencia a la portería contraria, como si no tuviera presión encima.
Liberia se desmanteló por lapsos en busca del anhelado gol. Lo aprovechó Cartaginés en pies del atacante Geovanni Clunie, quien aprovechó un rebote en el área chica para anotar y abrir el marcador al 15’.
Los pamperos adelantaron líneas en la complementaria y se acercaron al área de Luis Diego Rivas, pero sin la profundidad para hacer sudar a la zaga.
Una mano clara de Kevin Vega dentro del área les permitió igualar el duelo, gracias a un buen cobro de Wálter Chévez, cuando se jugaba el minuto 51’.
Liberia, en su casa, se quedó corto y, al menos hoy, en Cartago podrán dormir tranquilos.
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