06/03/2011. Paretido Santos_Brujas jugado en el Ebal Rodrguez de Gupiles, Roy Smith despeja ante la mirada de Mario Camacho y Eneas DaConceicao. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
Ayer la víctima fue Santos en el propio estadio Ebal Rodríguez de Guápiles, al que vencieron 1-2.
Humildad, entrega y juventud son los factores que le están dando réditos al equipo desamparadeño.
Una vez más, el técnico Luis Torres tuvo que echar mano de su cantera con algo de obligación, pero también con cierto grado de convicción y eso que de por sí la visita a Guápiles ya se presagiaba difícil.
La victoria contundente de 3-0 sobre el campeón Alajuelense a mitad de semana dio un aviso de lo que los de Brujas quieren en el certamen, y ayer lo confirmaron al cosechar su cuarto partido consecutivo sin derrota (tres triunfos y un empate) y que de paso los pone a pelear en serio por un cupo en la siguiente fase del campeonato de Verano.
El goleador caribeño recibió servicio de Mario Víquez, robó la espalda de la zaga hechicera y tocó globeado ante la salida del arquero Carvajal para poner el 1-0 al 10'.
No obstante, el golpe en su contra le alimentó el ánimo a los desamparadeños y decidieron salir del encierro en busca del empate.
Waylon Francis comenzó a despuntar por la izquierda y daba avisos en el área santista.
Fue hasta el minuto 30 cuando Francis logró servir en bandeja a su compañero Lucas Gómez, para que el suramericano recibiera en pleno corazón del área rival y pusiera el 1-1 con que tomaban aire.
Viendo las deficiencias del Santos en la recuperación, el banquillo del Brujas envió a más hombres con perfil ofensivo en la zona de volantes... quería el resultado.
La posesión de la pelota estaba patentada por los visitantes, haciendo incurrir en el desgaste a los santistas y sin prisa alguna por golpear en el área rival.
Fue hasta el minuto 83 que el joven Marco Chaves recibió un centro rastrero de Jameson Scott y con toque ajustado al palo derecho de Wardy Alfaro puso el 1-2 que a la postre sería el definitivo.
Después del gol, todos los hechiceros comenzaron el partido del cronómetro. Cada segundo que transcurría se les hacía eterno.
Por su parte, Santos encimaba más por inercia que otra cosa.
El pitazo final fue el suspiro más profundo de la tarde para los desamparadeños, tres puntos que ganaron con mucho sudor, entrega, orden y que reafirma el compromiso de los jugadores que se quedaron a hacerle frente a la adversidad en la casa bruja, poniéndole el pecho a las balas y otorgándole así la primera derrota a los guapileños en su campo del Caribe.
Desde ya piensan en su próximo rival, San Carlos, al que reciben en el
En tanto, los santistas no ocultaron su cara de descontento al dejar ir una oportunidad clara de alejarse en la tabla con un rival directo del Grupo B como lo es Brujas, ahora están iguales en puntos.