Barrio México quedó a las puertas de perder, sin jugar, el partido de vuelta de los cuartos de final ante Santos, puesto que la Asamblea de Unafut dio marcha atrás a su decisión de programar el encuentro en firme y nuevamente le puso condiciones a su ejecución.
Estas incluyen que los canelas deben tener a las 2 p. m. (una hora antes del encuentro) una contraorden que refute el mandato del Juzgado de Trabajo de Heredia o un acuerdo entre el empresario Minor Vargas y los jugadores Minor Díaz y Pablo Salazar.
Sin embargo, la primera vía está cerrada, ya que ninguna instancia judicial dictó alguna otra resolución, y la segunda, el Barrio no la quiere transitar, pues según la gerente mexicanista, Dixie Segura, no están dispuestos a negociar con los futbolistas.
Las partes están sumidas en una disputa legal por una deuda económica por $200.000, proveniente de la época en que los futbolistas militaban en Liberia Mía, cuya franquicia utiliza el Barrio para jugar en Primera División.
Vargas aceptó pagarles en un acuerdo firmado, no obstante, ahora dice que la suma es más alta de lo que se les debía.
Ya los mexicanistas perdieron dos juegos por esta situación, que llena de incertidumbre el torneo.
Uno de ellos fue en el juego de ida en Guápiles (la serie está 0-3), por lo que otra derrota lo dejaría definitivamente eliminado.
La Asamblea votó el martes, siete a cuatro (hubo una abstención), en favor de programar el juego sin condiciones, haciendo caso omiso a la orden judicial porque consideraban que esta tenía varios errores.
Brujas FC, Barrio México, Herediano, Cartaginés, Santos, Puntarenas FC y San Carlos votaron que sí, Alajuelense, Saprissa, Limón FC y la Universidad de Costa Rica fueron en contra y Pérez Zeledón prefirió el silencio.
El nuevo anuncio lo hizo ayer en conferencia de prensa el presidente de Alajuelense, Jorge Hidalgo, elegido como portavoz de la asamblea, compuesta por los representantes de los equipos de Primera. La decisión esta vez fue unánime.
El cambio de norte se produjo bajo un nuevo análisis de toda la documentación existente, incluida la negativa que envió la Fedefutbol, según dijo el jerarca.
De esa forma, la Fedefutbol procedió a autorizar el nombramiento de los árbitros. Estos son Andrés Alpízar, Rafael Andrade, Josué Mejías y Vinicio Mena.