Barlon Sequeira jugó este domingo su segundo clásico, pero a diferencia de la vez anterior, en esta ocasión sí terminó contento por varias razones.
La primera es que la Liga ganó con el gol de Jonathan McDonald, pero también porque se quitó esa espinita que tenía, de lo que había sido su primer clásico.
Sequeira sentía que aquel 29 de octubre de 2017 no jugó bien en el Estadio Ricardo Saprissa, cuando Wílmer López lo alineó como titular y estuvo 52 minutos en la cancha.
El cachorro de la Liga, que es oriundo de Atenas, no había tenido tanta oportunidad en el primer equipo en torneos pasados. La razón principal de eso es que los llamados constantes a las selecciones menores no le permitían pelear por un puesto.
Antes de este clásico, sumaba 243 minutos con Alajuelense en este Apertura 2018 y sus actuaciones habían sido destacadas, al punto de que tenía los méritos suficientes y necesarios para ser titular ante la S, tal y como sucedió este domingo.
Luis Diego Arnáez le dio la oportunidad y Sequeira no la desperdició.
Con su velocidad, sus desbordes y su fútbol pícaro, el futbolista de 20 años fue una pesadilla para los jugadores del Saprissa que lo intentaron marcar.
En el primer tiempo, le hizo pasar varios malos ratos a Ricardo Blanco y luego sucedió lo mismo con Michael Barrantes y Heiner Mora.
Sequeira generó peligro, le cometieron tres faltas y él hizo una. También se animó a tirar a marco, un remate desviado con la pierna derecha.
Fue la primera vez que vivió un clásico en el Morera Soto, algo que para él resultó una experiencia inolvidable.
“El público lo motiva a uno, sentí el respaldo y estoy muy motivado. La verdad es que yo después de los entrenamientos me quedo haciendo extras, trabajos de uno contra uno, definición, mano a mano, pases, centros, son muchas cosas”, mencionó Barlon.
Contó que sentía el apoyo de la afición cada vez que tenía la pelota y que eso era como un impulso adicional.
“Es lo que uno sueña, que la afición le aplauda a uno y lo apoye. Por dicha fue un gran partido y siento que la afición estuvo con nosotros en todo momento”, reseñó.
Para este clásico, Sequeira fue titular y en la suplencia quedó el atacante hondureño Róger Rojas y durante toda la semana se habló de quién debía ser titular en este clásico.
Pero el propio cachorro cuenta cómo se vivió esa situación desde adentro.
“Es un gran jugador, seleccionado de Honduras, pero yo sentí el apoyo de Róger. Él me ayudó en toda la semana, me apoyó, antes del partido habló conmigo y me motivó. Eso es muy importante, saber que uno tiene el apoyo de todos los compañeros”, indicó.
Barlon evitó autocalificar su juego en este clásico. Sin embargo, admitió que esta vez sí sintió que jugó bien.
“Creo que hice un buen trabajo y me voy feliz para mi casa. Róger me dijo que era un partido más, que lo disfrutara, que era un juego y que estos partidos hay que disfrutarlos y siento que así lo hice y todo salió bien”, citó.
A diferencia de aquel primer clásico, él considera que en este sí jugó porque ya tiene lo que le faltaba en aquel momento: confianza.
“Poco a poco voy tomando esa confianza con el apoyo de los compañeros”, recalcó.
Empero, él dice que lo más importante es que Alajuelense ganó.