Al decretarse la alerta naranja en la mayoría de cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM), el cuerpo técnico y la gerencia de Liga Deportiva entraron en un dilema, porque las nuevas restricciones para contrarrestar los contagios por la covid-19 implicaban que en estos días no podían utilizar el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares, ni el Estadio Morera Soto.
Las opciones eran planificar en tiempo récord una gira a una zona en alerta amarilla, una semana más de vacaciones, o comenzar desde casa.
“Nosotros teníamos estipulado arrancar el lunes en el CAR con exámenes médicos y físicos, pruebas y desde el viernes tuvimos que maniobrar, que cambiar de nuevo y arrancamos con Zoom el lunes”, expresó el preparador físico de la Liga, Juan Carlos Herrera.
Para el martes, los jugadores efectuaron una tarea aeróbica que les dejó el especialista, “evidentemente porque por espacios en casas o en patios no lo vamos a lograr y este miércoles hicimos sesión por Zoom, que el viernes será igual y este jueves tendrán que salir a hacer un trabajo aeróbico”.
Herrera contó que este tipo de trabajos los controla con algunas aplicaciones desde el celular de los futbolistas, o aprovechando que la mayoría tienen relojes inteligentes que proporcionan las distancias y algunas otras variables.
“Con eso nos la estamos jugando, por lo menos de aquí al viernes. Todavía está pendiente confirmar si vamos a poder entrenar el sábado y el domingo, de acuerdo a las restricciones, pero si no, no pasa nada, terminaríamos el sábado con algo aeróbico, el domingo descansaríamos y esperando en Dios que todo mejore para el lunes estar de regreso en la cancha”, manifestó.
La planificación de la pretemporada liguista consistía en cinco semanas, pensando en que la emergencia sanitaria por la pandemia estaba estable y que por lo tanto no habría grandes cambios.
“Otra vez pasa, se aumentaron los contagios en el país, se dio y algo bueno, dentro de lo malo, es que todos los cuerpos técnicos ya tenemos la experiencia de la cuarentena anterior”, apuntó.
Y agregó: “No es algo nuevo del todo para nosotros y en cuanto al tiempo, pues no es lo mismo, volver a entrenar esta semana en casa, que haberlo hecho en cancha, pero nosotros tenemos la ventaja de que somos un cuerpo técnico que ya viene de hace un año, que el equipo sufrió pocos cambios, más salidas que llegadas, entonces en lo que es físico, idea de juego y toda la metodología y demás, pues no va a variar mucho”.
Herrera reitera que el hecho de que la mayoría de jugadores sepan cómo se trabaja y que estén amoldados al método del cuerpo técnico, es muy favorable.
“Eso no deja de ser una ventaja a diferencia de un equipo que haya variado muchísimo, desde su cuerpo técnico, hasta muchas llegadas, ahí sí se necesitaría con ellos más tiempo para trabajar. La metodología de nosotros en cuanto a eso no varía mucho, más allá de que evidentemente esta semana la tendremos que modificar de alguna manera en cuanto a objetivos”.
Las sesiones por Zoom tienen un promedio de duración entre una hora y una hora con diez minutos, tiempo que depende del objetivo, que en el caso de Alajuelense, siempre es fuerza como prioridad, pero en distintas manifestaciones.
“A veces es más preventivo, a veces es más funcional y a veces de tensión, de acelerar. Son las manifestaciones que yo manejo como objetivo de fuerza y son 75 minutos máximo”.
Según el preparador físico, lo ideal hubiese sido tener a los jugadores en el CAR, en ese gimnasio que tanto extrañan.
“Desde nosotros como cuerpo técnico porque justamente esta semana el objetivo era iniciar así, con fuerza y evidentemente por más que yo haga entre comillas magia desde la casa con los ejercicios, no es lo mismo que haber trabajado con todos esos juguetes o ese muslo perfecto que tenemos en el CAR”, finalizó.