La inestabilidad en el banquillo que experimentan la mayoría de equipos de la Primera División es una situación que Alajuelense erradicó desde que Agustín Lleida asumió la dirección deportiva de los rojinegros.
Cuando el colombiano Hernán Torres le avisó al español que decidió hacerse a un lado, su apuesta fue Andrés Carevic y hoy lo sigue siendo.
Lo contrató porque lo conocía y porque creía que era el hombre indicado para levantar a la Liga de la crisis deportiva en la que estaba.
Su primer contrato con los manudos lo firmó por un año y las críticas en ese momento se basaban en que el argentino nacionalizado mexicano era un completo desconocido.
Carevic llegó y el equipo dio el salto de media tabla a los primeros lugares. En su primer semestre ganó la fase regular y perdió el título en la gran final. El tiempo entre un torneo y otro era muy poco y empezaba un nuevo intento.
Llegó el parón en el fútbol por la covid-19 y cuando se reanudó la competencia, la Liga anunció la renovación de Carevic por otro año.
Dicha decisión se catalogaba como un voto de confianza para el técnico, pero también un riesgo, porque al final, el fútbol es de resultados y la urgencia de Alajuelense por ser campeón cada vez era más grande.
En esa final, el equipo falló. Hizo una muy buena semifinal, pero en la lucha directa por el título el equipo no carburó.
Había mucha presión y la continuidad del técnico no era tan clara. Eso sí, la gerencia deportiva siempre luchó por su continuidad y Carevic se quedó, pero a partir de ese momento sería medido en el día a día.
La Liga perdió en casa en la segunda fecha del Apertura 2020 y ese resultado provocó todo un incendio, que los mismos jugadores ayudaron a apagar, porque ellos sabían que con sus resultados no habría un movimiento de banquillo.
Alajuelense retomó su camino, ganó la fase regular y sin necesidad de final nacional le puso fin a su sequía, ganando su añorado título 30. En ese lapso clasificó a la Liga de Campeones de Concacaf y ganó ante Saprissa la final de la Liga Concacaf.
Hoy, los manudos sueñan con el bicampeonato y de nuevo son superlíderes.
El contrato de Carevic expira al terminar este torneo y aún no hay humo blanco en cuanto a una posible renovación, pero las conversaciones sí están activadas.
“Ando tratando eso, no te puedo decir que sí, pero ando detrás de eso, soy muy insistente en el día a día y ojalá se pueda llegar a concretar. Por el momento no hay nada más que conversaciones, pero nos haría mucha ilusión y creo que sería bueno para la Liga que Andrés pudiera continuar”, expresó Lleida en FUTV, antes del clásico ganado por Alajuelense en el Estadio Ricardo Saprissa, con un apabullante marcador de 5-0.
El director deportivo del campeón nacional también habló de este tema con las radios en vivo, que son los únicos medios de comunicación que tienen acceso a los estadios según el protocolo por la covid-19.
Apenas el viernes anterior se anunció la salida de Geiner Segura como asistente técnico para emprender otro proyecto.
“Lo importante es Andrés Carevic, los demás son apoyos simplemente y si Andrés sigue, que salga Geiner o que salga cualquier otro no afecta mucho al equipo y obviamente siempre hemos dicho que nuestra intención es que Andrés pueda continuar, esperaremos cuando acabe el torneo o en las próximas semanas cómo evoluciona eso y si podemos llegar a un acuerdo, ojalá Andrés continúe por más tiempo en el proyecto”, reseñó Lleida en Columbia.
En esa misma emisora le preguntaron: “¿Qué le genera cuando la afición en general dice que la Liga se puede caer porque se fue Geiner Segura?”. Para responder, primero se rió y seguidamente pronunció: “Están confundidos, que estén tranquilos que no pasa nada, que al final la Liga se puede caer o no se puede caer, pero no dependerá de si está o no está Geiner”.
Segura fue parte de la obtención de la 30 y también festejó el cetro de la Liga Concacaf como parte del cuerpo técnico de Alajuelense.
“El éxito llegó cuando tuvo que llegar, cuando llegó Bryan (Ruiz), cuando se dio, cuando se tenía que dar y muy contentos de que llegara. Creo que el mérito de que el equipo esté como está lo tienen Carevic y los jugadores. Y los demás somos simple gente y personal de la institución que tratamos de poner nuestro grano de arena para que las cosas salgan bien, pero lo importante es el técnico y los jugadores”, citó Lleida.
Y añadió: “Andrés lleva cuatro finales, no llega a dos años y ya tiene cuatro finales, se ha acoplado muy bien a la institución, cada vez el grupo se ha hecho más sólido en diferentes aspectos y ojalá pueda continuar, porque es una persona muy importante para el proyecto. Esto es un proyecto de jóvenes, es un equipo ganador que tiene que sacar siempre resultados y supo jugar siempre y de buena manera las partes esas”, reiteró.
Cada vez que Carevic atiende a los medios de comunicación, la consulta sobre su eventual renovación se vuelve muy recurrente.
Su respuesta no varía. El argentino que escribió su nombre en la lista de técnicos que saben lo que es ser campeón con Alajuelense asegura que sí ha conversado con Lleida y con la Junta Directiva, pero que esperará hasta el final para tomar una decisión.
Desde que llegó al país, el argentino ha dirigido a la Liga en 92 partidos por campeonato nacional y en siete encuentros de carácter internacional. En esos 99 choques presenta un saldo de 60 victorias, 24 empates y 15 derrotas, para un rendimiento del 68%.
Hoy, su prioridad es preparar el partido de este miércoles en casa contra Jicaral. Luego recibir a Cartaginés, visitar a Sporting FC y esperar a Guadalupe, antes de empezar las semifinales.
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