Alajuelense le dijo adiós a la 30 y se queda un año sin Concacaf

Los manudos estarán fuera de este torneo por todo lo que resta del 2018 y el primer semestre del 2019 por el hecho de no acceder a la final del Clausura 2018.

“El resultado duele más allá de la Concacaf, los muchachos hicieron un gran esfuerzo, se trabajó por ese resultado, pero hay que reponernos. La Liga de este torneo no es la misma que en otros torneos”, explicó Fernando Ocampo, presidente manudo.

Alajuelense participó el semestre pasado en la Liga de Concacaf, de la que fue eliminado en la primera serie ante el Olimpia de Honduras.

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Los boletos de Costa Rica para este torneo ya están completamente asignados, lo único que falta por definir es cuáles clubes accederán a la Liga Concacaf y quienes a la Liga de Campeones de la Concacaf.

Costa Rica tiene asignados tres boletos para los torneos del área, uno para la Liga de Campeones, que es la fase en la que están los mexicanos, y dos para la Liga de Concacaf, que es donde únicamente actúan equipos del Caribe y de Centroamérica.

Partiendo de esos tres boletos, el equipo que finalice como campeón del Clausura 2018 accederá a la Liga de Campeones de manera directa.

Esto se debe a que dicho boleto se le otorga al mejor de los dos campeones nacionales en la tabla acumulada de los dos torneos, por lo que en este caso tanto Herediano (99 puntos) como Saprissa (87 puntos) superan al Municipal Pérez Zeledón (61 puntos).

Entonces, el equipo que triunfe en la final nacional será considerado como Costa Rica 1 y no tendrá que jugar la fase clasificatoria para acceder el torneo.

En el caso del equipo que termine como subcampeón nacional en este torneo y el Municipal Pérez Zeledón tendrán que jugar la Liga de Concacaf, la cual otorga un cupo para la Liga de Campeones de Concacaf, pero únicamente para el campeón.

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En la edición anterior a Costa Rica se le asignaron cuatro cupos, dos para cada torneo, pero inclusive si esto se llegara a dar los rojinegros quedarían al margen de la competición internacional.

Si hubiera un cuarto boleto sería para el Santos de Guápiles, que fue el club que quedó en la cuarta casilla de la tabla acumulada con 79 unidades, por encima de Alajuelense con 74 puntos.

Si fueran cuatro boletos, Pérez Zeledón y el próximo campeón nacional irían directo a la Liga de Campeones; mientras que el Santos y el subcampeón acudirían a la Liga Concacaf.

“Se construyó un equipo fuerte para este torneo y el objetivo no se cumple. Hay un sentimiento de orgullo de que la Liga muere con la frente en alto”, comentó Fernando Ocampo.

Colaboró Fanny Tayver.