Alajuelense no logró librarse del letargo que propuso Guadalupe para iniciar el Apertura 2019 y terminó 1 a 1 con los josefinos.
Los erizos sufrieron con su juego, como suele pasar en el Colleya Fonseca; una cancha pequeña, sintética y que impide fluidez para los equipos que gustan de la administración de la pelota pie a pie.
Desde el minuto uno, las dos propuestas en el campo de juego estaban muy claras: la Liga quería llevar el peso del partido con su sistema de cuatro defensores, cinco hombres en el medio campo y un solo punta; en el caso guadalupano, el bloque retrasado fue la característica principal.
El plantel de Géiner Segura supo administrar a su contrincante al resguardarse en su área y apostar por el contragolpe, así incomodó durante todo el cotejo y hasta consiguió ponerse primero arriba en el marcador.
En el minuto 28' una salida rápida por izquierda de Din John Arias puso a Frank Zamora de cara al gol y el artillero guadalupano no falló.
Zamora sacó ventaja de dos gruesos errores de Jhamir Ordain y Henry Figueroa, debido a que ambos dejaron pasar el centro de Arias por debajo de sus piernas.
Luego de esa diana, la dinámica no cambió y Guadalupe se resguardó todavía con más cuidado. Desde el banco, Segura era claro en sus indicaciones: 'Cero riesgos, pegaditos atrás, pegaditos', gritaba a su zaga.
Los erizos tenían largas posesiones de pelota, pero en su zona de seguridad y cuando intentaban penetrar se veían obligados a apoyarse con su defensa o perdían el esférico.
Lo que dice la teoría de expertos en abrir cerrojos, como Pep Guardiola y Vicente del Bosque, es que cuando no hay espacios en la defensiva contraria, se debe transitar la pelota de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, hasta conseguir un claro; así lo hizo la Liga.
Los rojinegros, en el cierre del primer tiempo y luego de una acción de 13 pases, por fin vieron el espacio para igualar. Henry Figueroa desde la defensa mandó un pelotazo a la espalda, el cual fue recibido por Ariel Lassiter, el veloz extremo dejó picar el balón una vez y con su pierna izquierda venció a Luis Torres.
Alajuelense consiguió abrir un sólido muro y dejarle una grieta; empero, el descanso le cayó de perlas a Géiner Segura para replantear.
Para el complemento, el estratega de los azul y amarillo pegó más la línea medular con la zaga para así buscar que sus volantes trabajaran con la fórmula del dobleteo ante las embestidas de Lassiter y Allen Guevara.
El partido se convirtió en un monólogo en el que los alajuelenses sostenían el balón, pero no alcanzaban a rematar para incomodar a Luis Torres, mientras que los de Goicoechea guardaban todas sus energías para defender su arco.
Anthony López lo intentó de larga distancia, Andrés Carevic colocó a Jonathan McDonald y Róger Rojas, quienes iniciaron en el banquillo, pero nuevamente la Liga cayó en el letargo de Guadalupe y le fue imposible salirse del ritmo soñoliento que atacó el juego. El técnico argentino aplaudió cada aproximación e intento de sus pupilos; al final, con un gesto de resignación entendió que faltó un poco más en ofensiva.
El Apertura 2019 inició con empate para una Liga que tiene como su tarea pendiente aprender a abrir espacios ante candados reforzados, porque en la pretemporada quedó claro que sabe atacar cuando no tiene la pelota, pero si se le encierran su respuesta es casi nula.