Algunos aficionados de Alajuelense ingresaron a la cancha del Morera Soto, este sábado, para recriminarle a los jugadores su rendimiento luego del 2-2 ante Cartaginés.
Todo se dio luego del pitazo final, cuando algunos hinchas entraron al campo para encarar a los futbolistas.
Los miembros de la seguridad privada actuaron para intentar calmar la situación y retirarlos de la cancha.
Los insultos también llegaron desde la grada, mientras los protagonistas se retiraban hacia el camerino.
Mynor Solano, periodista de Repretel, explicó en la transmisión que no pudo entrevistar a los futbolistas erizos porque el departamento de prensa del club optó por enviarlos al vestuario y así evitar que algo peor sucediera.
Los erizos empataron en el último minuto un juego que tenían perdido frente a los brumosos y eso hizo que la inclemente grada rojinegra estallara. Algunas personas golpearon el portón que da espacio a la zona mixta y al área de camerinos.
Esto hizo que los miembros de la seguridad redoblaran esfuerzos para mantener el orden.
“Entiendo la molestia de la afición. La gente quiere que ganemos y que juguemos y ni ganamos ni jugamos bien. El segundo tiempo no me gustó para nada. Perdimos el rumbo”, comentó Hernán Torres, técnico de Alajuelense.
Por su parte, el argentino Facundo Zabala expresó: “Yo entiendo a la gente, fueron pocos los que se metieron a la cancha y la verdad estoy acostumbrado a esto porque en Argentina es así, la gente reacciona así en mi país, no debería ser, pero es lógico también”.
El partido terminó caliente: los seguidores manudos bravos, pero también los jugadores blanquiazules, quienes salieron molestos con el árbitro.
"En la última jugada llega el línea y le regala un tiro libre a la Liga. Siempre nos perjudican, se inventan una falta y ahí viene el empate", dijo Manfred Russell, volante de Cartaginés.
Al final, los jugadores salieron hacia el camerino y al menos en la cancha se evitaron más problemas.