Adonis Pineda logró quitarse dos estadísticas negativas en los primeros partidos del Clausura 2018.
En Grecia supo lo que era que la Liga ganara con él defendiendo la portería, mientras que este miércoles al fin consiguió que no le anotaran.
“Analizo los otros partidos y en todos me hicieron gol, no había ninguno en el que haya quedado con el marco en cero y esta vez se logró. Me deja la satisfacción de que tanto mis compañeros como yo hicimos un buen trabajo y estoy tranquilo con eso”, mencionó Pineda.
El arquero de 20 años y que mide 1,77 metros debutó en la Primera División el 15 de diciembre de 2016 en el Colleya Fonseca contra el Santos de Guápiles. Ese día la Liga perdió 3-2.
Volvió a defender el arco manudo el 31 de agosto de 2017, en ese mismo estadio, ante Carmelita.
Alajuelense iba ganando, pero en el último minuto Olman Vargas le anotó, en una acción polémica, en la cual los erizos reclamaban falta, pero el árbitro validó el gol, a pesar de que el arquero salió con un corte en la ceja que ameritó varios puntos de sutura.
El 3 de setiembre estuvo presente en el 3-3 entre Alajuelense y Pérez Zeledón; el 12 de octubre atajó en la derrota de la Liga por 2-1 contra Santos, en Guápiles y el 12 de noviembre lloró en el empate de 3-3 entre la Liga y Cartaginés, pues salió mal y ese error terminó en un gol de Rándall Brenes.
Ante la lesión que sufrió Patrick Pemberton en los 90 Minutos Por la Vida y que ameritó una cirugía en la mano, Pineda fue el llamado a relevarlo en el inicio del Clausura 2018.
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Era su sexto partido en la máxima categoría y se produjo algo que no había logrado en los otros juegos en los que estuvo: la Liga ganó con él bajo los tres tubos.
Sin embargo, aún le quedaba una espinita, porque los rojinegros vencieron 1-2 a Grecia en el Allen Riggioni.
Y fue hasta el miércoles, contra Limón, que no le anotaron.
Según él, eso le da confianza de cara a un desafío importante como el del domingo a las 11 a. m., en el Morera Soto, cuando Liga Deportiva Alajuelense reciba a Herediano.
“A todo portero le gusta tener el marco en cero, me siento contento por el trabajo que vengo haciendo y espero seguir así. Da mucha confianza y da alas, por así decirlo, para seguir creciendo y creyéndosela más”, apuntó el guardameta oriundo de Hojancha.
Y agregó: “Me he soñado no sé cuántas veces con jugar en un clásico, partidos de esos que todo jugador quisiera tener en cualquier momento. Esperemos en Dios que me toque el domingo y hacerlo de la mejor manera”.