En su cara aún son evidentes los rasgos de un adolescente, sus respuestas cortas dejan ver la timidez normal que experimenta un juvenil al ser abordado por los periodistas. El tema de tomarse selfies con los aficionados también lo inquieta y está lejos de ser tema superado.
Sin embargo, Ugalde se se convierte dentro de la cancha y más aún al definir frente a un portero.
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El talento más prometedor de Saprissa se desenvuelve con soltura al encarar a un guardameta, es atrevido, soporta las entradas de los defensas y no se doblega o se pone nervioso, más allá de estar en su primer torneo como estelar con los morados.
Ugalde llegó a nueve anotaciones en el Torneo de Apertura 2019, tras marcarle a Jicaral en la victoria 5 a 2. Con este tanto igualó a Johan Venegas como los dos mejores romperredes de los tibaseños a nivel local, mientras que en la Liga de Concacaf acumula cuatro festejos y su aporte también fue valioso para llegar a la final del certamen contra el Motagua (gana 1 a 0 en la ida).
La vida le dio un giro radical al delantero y ahora hasta su día a día cambiaron. Salir y caminar por un centro comercial o por alguna tienda es muy diferente y no esconde que el dar autógrafos y tomarse fotos le apena.
“Entre los consejos que me dan me dicen que esté tranquilo, que me pueden pedir fotos o autógrafos, pero que debo seguir normal y ser el mismo de siempre. Ahora cuando salgo me reconocen más, quieren sacarse fotos conmigo, pero aún me da vergüenza esto. Lo tomo con calma, hay que acostumbrarse y manejarlo bien”, señaló el futbolista.
Tan solo hace algunos meses era el propio Manfred era quien buscaba a sus ídolos para una fotografía o compartir un saludo. Incluso, dice conservar una imagen con Yendrick Ruiz y otra con Diego País, a quienes observaba cuando militó en la cantera de Herediano.
Manfred disputó 16 de los 21 partidos de la S en el Apertura, goza de la confianza de Wálter Centeno y recalca que se acuerpa en los más experimentados y en su familia para no desviarse de sus objetivos.
A su edad las distracciones sobran y también le llueven los elogios, por lo que prefiere mantenerse al margen. Su objetivo es no crecerse y construir una carrera sólida para luego emigrar al fútbol internacional.
“Me siento muy acuerpado por los compañeros, por la afición y por el entrenador. Todos ellos me dan la confianza, me ayudan mucho y me potencian. He tratado de estar muy tranquilo, con un perfil bajo, con los pies bien puestos sobre la tierra y escuchando todos los consejos que las personas me dan, en especial en el camerino y la familia”, añadió.
Ugalde narró que con cada partido que pasa se siente con más confianza, aunque también le cuesta más destacar porque lo referencian mejor, están más atentos a sus cualidades y por lo mismo no puede dejar de aprender.
El juvenil hace su tarea y también estudia a los adversarios. Además, no se olvida de sus compañeros en la cantera y les recuerda que con esfuerzo y dedicación se pueden lograr los objetivos.
“Conforme pasan los partidos lo van analizando a uno, ven que está haciendo bien y lo tratan de neutralizar, pero nosotros vemos videos, conocemos a los defensas y analizamos las debilidades que tienen para sacarle provecho… Desde que llegué a Primera he notado la diferencia, le van a uno más fuerte y es bastante difícil”, finalizó.