Hay reconocimientos que llenan más el orgullo propio del grupo que un gol. En este caso fue el compañerismo.
Transcurría el minuto 67 del juego entre Saprissa y Limón, Daniel Colindres tomó el balón en los linderos del área, ingresó y Shaine Brown le cometió penal.
Colindres tomó el balón, pero el penal era del hondureño Jerry Bengtson. En ese momento el catracho conversó con Michael Barrantes y decidió dejárselo a Ariel Rodríguez.
Aunque Ariel aún no había cobrado la pena máxima, los compañeros felicitaban a Bengtson. Primero fue Barrantes, luego Colindres, Venegas y Alexander Robinson.
Tras el cobro, Rodríguez se abrazó con Bengtson porque no solo fue el hecho de que le entregó el balón para tirar el penal. Veamos: el foráneo estaba en deuda en el Clausura y se le acaba el contrato, y en cada juego debe marcar diferencia para negociar una posible extensión.
Pese a ese factor de posible continuidad o no y que al final sus números hablarán en una eventual negociación, Bengtson dejó que el centrodelantero con menos goles del Monstruo estuviera frente a frente con el manchón blanco.
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“Estoy muy agradecido con Bengtson, ahí se ve la unión de grupo. Estoy agradecido por el gesto”, comentó Rodríguez, quien al final del torneo deberá regresar a Bangkok en Tailandia, pues su préstamo se acaba.
En el caso del catracho, él tiene claro que debe ir partido a partido y demostrar en cada uno de ellos si desea continuar como ficha del Monstruo.
“Eso es muy importante porque sabemos la calidad que tiene Ariel (Rodríguez), creo que dándole el penal agarra mucha confianza y eso es lo más importante, se lo di con mucho gusto, lo bueno es que se siente bien porque es un jugador muy importante. Nos va a ayudar mucho en la cuadrangular”, externó Jerry.
Y agregó: “Acá lo más importante es el equipo, yo sabía que con un gol que anote agarrará mucha seguridad”.
El hondureño es prueba de que en el fútbol las cosas cambian de la noche a la mañana, el miércoles por la noche tuvo un buen juego con desbordes por la banda derecha, pues su nuevo puesto es de extremo por ese costado.
“Estoy aprovechando la oportunidad que me han dado. No anduve tan fino en el último pase, vamos a ver en qué fallé, analizar las jugadas y trabajar para afinar eso. Así es el fútbol, las cosas me están saliendo bien, le estoy ayudando al equipo”, acotó.
Bengtson tiene seis partidos en su nueva posición y ha hecho buena mancuerna con Jonathan Moya. Este domingo a las 5 p. m. volverá al Morera Soto, escenario en el que anotó en el último clásico (3-3).