Limón. Unos 800 limonenses marcharon la tarde de ayer para solicitar la libertad del empresario Carlos Howden Pascall, presidente de Limón F. C., detenido el jueves pasado sospechoso de supuesto lavado de dinero.
Con pancartas y cánticos los marchantes defendían la inocencia del dirigente, el cual se encuentra recluido en la Unidad de Admisión de San Sebastián, San José, sitio en el que descuenta seis meses de prisión preventiva.
La manifestación salió del estadio de futbol Juan Gobán, donde el orador principal, Tatum Laurens, afirmó que “es una injusticia lo que se ha hecho con Limón al detener a una persona que solo buenas cosas le ha traído a una provincia a la que se le han cerrado todas las puertas del progreso social y económico”.
La marcha salió a las 4:35 p. m. del reducto limonense con unas 400 personas.
Los manifestantes caminaron por las principales calles de la ciudad, donde gran cantidad de personas se sumaron a la protesta.
A las 4:50 p. m. la manifestación se detuvo frente a las oficinas de los tribunales de justicia locales para exigir la libertad del empresario. A esa hora las oficinas estaban cerradas y no se percibía que en ellas estuvieran funcionarios laborando.
A las 5:07 p. m., el contingente se detuvo frente a la Municipalidad de esta provincia. Allí fue donde alcanzó la mayor cantidad de manifestantes, pues muchas personas que se encontraban en el parque que se ubica al frente decidieron sumarse al acto.
Luego, el gentío se dirigió al estadio de beisbol Big Boy, donde acabó la concentración a las 5:24 p. m., aunque muchos decidieron no ingresar a este escenario.
En la marcha participaron niños, empleados bancarios y hospitalarios, jubilados, caballistas, muelleros y artistas.
Incertidumbre. Entre los protestantes solo se observó a uno de los jugadores referentes del equipo de futbol: el delantero William Sunsing. “Estamos tranquilos y trabajamos con normalidad”, dijo al principio el goleador.
No obstante, luego aceptó que el plantel “vive momentos de incertidumbre”, debido a la detención de su presidente.
“El primer día (el jueves) hicimos una oración, luego realizamos un análisis grupal de la situación y decidimos seguir adelante”.
Agregó que “es normal que haya preocupación”, aunque indicó que el caso de Pascall “no se puede juntar con el de Minor Vargas, Mario Sotela, Brujas o Barrio México, porque es muy diferente”.
Por su parte, Noel Fergusson, representante de Limón ante la Unafut, recordó que ayer hizo un año “Limón se llenó de alegría porque ganó el derecho a jugar en la Primera División (venció a Barrio México) y hoy estamos en este momento triste para toda la provincia”.
La marcha transcurrió con toda tranquilidad y no se reportó ningún incidente. Durante toda la actividad no se observó ni un solo agente de la seguridad pública.