San Rafael de Alajuela. No había terminado la práctica madrugadora de la Selección Mayor Femenina , pero al faltar únicamente 10 minutos, dos de sus figuras, Wendy Acosta y Mariana Benavides, debieron abandonarla para no llegar tarde a sus sitios de trabajo.
Es la realidad que viven a diario la mayoría de sus integrantes, en un esfuerzo y sacrificio para luchar por el gran objetivo: clasificarse a su primer Mundial absoluto.
Así que –en la recta final de su preparación– el cuerpo técnico programó las prácticas muy temprano, entre las 5:30 y 7:30 a. m., en la cancha sintética de la Fedefútbol.
“La mayoría de las que trabajamos se nos dificulta venir en las tardes por las lluvias, por lo que entrenamos a las 5:30. Así aprovechamos más los entrenamientos y los trabajos”, detalló Acosta, quien labora en una escuela privada en Santa Ana. Ella estudia educación física y preescolar, y entrena al equipo de fútbol del Colegio Lincoln.
Los quehaceres de Mariana Benavides son distintos, al digitalizar y hacer informes de contabilidad para una compañía privada.
“Como entrenamos en la mañana, para mí es más fácil salir desde acá (la Federación) hacia el trabajo, ya que salgo a las 5 de la tarde. Esto es parte del sacrificio del fútbol y ojalá que los resultados se den al final”, resaltó Mariana a La Nación .
Un caso extremo. La goleadora Carolina Venegas se ocupa en un call center al dar –en francés– soporte técnico a una tabacalera británica.
Ella ingresa a las 10 p. m. y sale las 5 a. m., para poder entrenar con el seleccionado. “El fútbol tiene su sacrificio para mezclarlo con todo lo demás”, resumió Venegas.
Otras colegas, Gabriela Guillén, Maciel Chacón, Marianne Ugalde y Dinnia Díaz, también tienen tareas laborales. Díaz no camina mucho para ir al trabajo, pues es asistente de Henry Duarte en el Programa de Desarrollo Técnico (Fedefútbol).
Gaby Guillén estudió en EE. UU. ciencias del ejercicio, pero no ejerce la profesión al laborar en una firma como traductora. “Me favorece mucho entrenar en las mañanas, ya que en la tarde puedo salir temprano del trabajo”, explicó Gabriela.
Las más jovencitas, la creativa Gloriana Villalobos y la ariete Melissa Herrera, se ponen rápido los uniformes y, tras desayunar, salen a recibir clases en sus colegios.
Costa Rica empieza en 14 días su lucha por ir al Mundial de Canadá 2015. Con tres cupos y medio disponibles, las ticas desean hacer historia. Para ello, no hay horarios para luchar por el sueño mundialista.