La selección de Rusia no pudo tener una mejor apertura en la Copa del Mundo, pues se encargó de disipar muchas dudas en cuanto a su capacidad futbolística y le añadió una cuota goleadora importante.
El 5-0 ante Arabia Saudí es un bálsamo para el equipo local, pues antes de arrancar el torneo se dudaba mucho de los dirigidos por Stanislav Cherchesov y se temía que corrieran la suerte de Sudáfrica en el 2010, cuando siendo locales no avanzaron a octavos de final.
Los goles de Yury Gazinski, Aleksandr Golovin, Artem Dzyuba y el doblete de Denis Cheryshev tranquilizaron, por lo menos de momento, a los seguidores rusos.
La selección rusa regresó al triunfo en un Mundial luego de 16 años, pues no ganaba en estas instancias desde el 5 de junio del 2002, cuando venció a Túnez 2-0 en Kobe, Japón.
“No tengo palabras para decir lo que siento. Ya estaba feliz por la convocatoria, pero nunca había soñado en hacer algo como esto”, explicó Denis Cheryshev tras marcar dos goles en un arranque del Mundial.
Esta goleada es la segunda más grande en las inauguraciones de la Copa del Mundo, solo por detrás del 7-1 de Italia sobre Estados Unidos el 27 de mayo de 1934.
“Esto es solo el comienzo. Ganamos 5-0, tenemos tres puntos, pero tenemos la mala experiencia de la última Copa Confederaciones, cuando ganamos el primer juego y fuimos eliminados. Debemos pasar página y centrarnos en el próximo partido. No sabemos si (Mohamed) Salah jugará. Si no está, Egipto ya es un buen equipo, y con él incluso más. Además, tienen un excelente entrenador en Héctor Cúper”, comentó Stanislav Cherchesov.
En este partido se dieron datos importantes, según el estadígrafo Alexis Tamayo (conocido como Míster Chip), como el primer gol de tiro libre en un partido inaugural, obra de Aleksandr Golovin al 90’+4.
Golovin es el cuarto jugador en dar dos asistencias en un partido inaugural y Cheryshev fue el primer suplente que anota en toda la historia de los juegos de apertura.
En el caso de Arabia Saudí, extienden su racha negativa en Copas del Mundo, pues no logran un triunfo desde el 29 de junio de 1994, cuando vencieron 1-0 a Bélgica.
En Francia 98, Corea y Japón 2002 y Alemania 2006 los árabes salieron del torneo en tres partidos y no lograron más que un par de empates.
“No sé si el contexto de ser el partido inaugural y enfrentar al anfitrión influyó o no en el resultado. Lo que está claro es que quedamos lejos de lo que nosotros pretendíamos. El rival se tuvo que esforzar muy poco para sacarnos una ventaja incomprensible”, comentó Juan Antonio Pizzi, técnico de Arabia Saudí.