Raquel Rodríguez Cedeño y Carolina Venegas, las goleadoras de Costa Rica en el Premundial femenino que se juega en Estados Unidos, se conocen de memoria.
Cada ofensiva en la cancha es producto de un conocimiento mutuo que proviene desde el 2006, cuando ambas iniciaron los procesos menores en la Fedefútbol.
“El rival se prestaba, pero igual se vio contra Jamaica. Jugamos desde liga menor y que nos conozcamos hace montones es un punto característico que distingue a las dos”, dijo Rodríguez.
“Yo juego con Raque desde la Sub-17. Yo tenía 15 años y ella 13. Nos comunicamos muy bien y hasta somos compañeras de habitación”, sostuvo Venegas.
Ayer, ante Martinica, el dúo renació y cada una marcó un doblete para un triunfo que puso al país con el pase invicto a semifinales.
“Estaba ansiosa por jugar y el profe me llamó. Gracias a Dios, anoté dos goles. Caro también lo hizo. Es una alegría poder aportar al grupo”, describió Raquel.
“Estoy muy feliz por el gol de chilena. Antes de ganar la posición, vi que la bola venía y me jalaban la camisa. Me agaché , no lo pensé mucho y lo hice”, reseñó Carolina.
Ninguna de las dos piensa en el goleo del torneo, sino en la meta de llegar al Mundial, este viernes, en la decisiva semifinal con Trinidad.
“Si llega el goleo, sería genial ganar este premio, pero los objetivos que se tienen son otros: clasificar al Mundial y quedar primeras de la Concacaf”, reflexionó Rodríguez.
“Nuestra responsabilidad es hacer los goles, pero la verdad no le hago mente a los premios personales, que son bonitos. El deseo es que anote cualquiera y clasificarnos al Mundial”, expuso Venegas.