MADRID AFP El plantón de los jugadores del Racing de Santander, que llevan meses sin recibir salario, y que el jueves no jugaron la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey como protesta, provocó ayer la destitución de la directiva y la llegada de un nuevo presidente.
“Estoy un poco emocionado. Ahora los retos son llevar calma a la plantilla y ver si se puedo conseguir a corto plazo el reto que tenemos que es el ascenso a Segunda División”, dijo el exjugador del equipo Juan Antonio Tuto Sañudo, elegido presidente por la junta de accionistas que, poco antes, destituyó al exjerarca Ángel Lavín.
“Tenemos que agradecer al equipo el gesto que tuvo esta semana que gracias a ellos se ha tenido que marchar esta gente”, añadió Sañudo, en referencia al anterior equipo dirigente.
Los jugadores del club de Segunda División B, se presentaron en el Estadio del Sardinero pero se negaron a jugar contra la Real Sociedad y luchar por una oportunidad de acceder a semifinales del torneo, lo que les valió una sanción de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por la que no podrán jugar el torneo el próximo año.
Tras dos descensos consecutivos, el Racing vio en la Copa de este año un balón de oxígeno tras eliminar a dos equipos de la Liga, el Sevilla y el Almería.
Pero la “cada vez más grave situación económica” del club, en suspensión de pagos, llevó a los jugadores a exigir la dimisión de la directiva o no jugarían el jueves, lo que finalmente se produjo con el aplauso del público verdiblanco, que apoya sin ambajes al equipo.
La situación del Racing se explica por los acuerdos no cumplidos del inversor indio Ali Syed, que compró el club en 2011.
“Se nos adeudan salarios desde hace varios meses, pese a las promesas reiteradas de pago llevadas a cabo por el (ex)presidente” Angel Lavín, afirmaron los jugadores en un comunicado.
El Racing también recibió el apoyo de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) que fue tajante en un comunicado publicado en su página web.
La prensa apoyó el plantón y el diario El País calificó la “rebelión” del Racing como “su victoria más importante, la de la dignidad”.
Tras conocerse la destitución de la directiva y el nombramiento de la nueva, el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, envió una carta al presidente de la RFEF, Angel María Villar, para que indulte al equipo y no tenga que cumplir la sanción, como ya ocurrió en el 2000 cuando amnistió al FC Barcelona.
El club catalán se negó a jugar la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Atlético Madrid en una fecha que coincidía con partidos de la selección española.