Sao Paulo. Ronaldo finalmente se encontró con un oponente al cual no pudo regatear: su cuerpo.
Incapaz de aguantar más el martirio de las lesiones, Ronaldo anunció ayer su retiro y puso fin a una fulgurante carrera de 18 años, que encandiló con sus goles en varios de los grandes clubes de Europa.
Con 34 años, el delantero brasileño afirmó que su físico ya no aguanta el rigor de la competencia y que las lesiones sufridas en las últimas dos temporadas menguaron su desempeño con Corinthians.
“El final de mi carrera llega por mis lesiones. En los dos últimos años van de un lado para otro, de una pierna para otra, de un músculo para otro”, afirmó Ronaldo en una rueda de prensa.
“Ya no aguanto los dolores. Esos dolores han hecho adelantar el final de mi carrera”, sostuvo casi al borde del llanto.
El Fenómeno se despide con dos campeonatos mundiales con Brasil, en 1994 y 2002, y como máximo goleador de los mundiales. Jugó para Real Madrid, Barcelona e Inter de Milán, y cautivó al mundo con su pique rápido y su definición.
También entró en detalles sobre sus problemas físicos: contó que hace cuatro años, cuando estaba en el AC Milan, se le diagnosticó hipotiroidismo, mal que hace que el metabolismo funcione lentamente.
“Para controlar ese problema tenía que tomar unas hormonas que en el futbol no están permitidas por el dopaje”, afirmó.
Atribuyó su deterioro físico a la excesiva cantidad de partidos y de entrenamientos. Indicó que una lesión muscular la semana pasada, que fue la gota que colmó el vaso.
Su contrato de Ronaldo con Corinthians expiraba este año.