Ni la lluvia que cayó tras el partido pudo aplacar la celebración de los jugadores, que se extendió a toda Francia, nación que celebra el segundo título mundial en su historia
Con el pitazo final del árbitro argentino Néstor Pitana, la euforia se apoderó de los jugadores franceses en el estadio Luzhnikí Moscú, Rusia, y se extendió a miles de klilómetros en Francia, donde millones empezaron a celebrar el segundo título Mundial de su historia.
La contudente victoria 4-2 de los galos ante Croacia, hizo justicia al mejor equipo en la Copa del Mundo de Rusia 2018. Al más contudente, al más efectivo, que demostró que no era necesario tener el control del juego y realizar más pases.
Al final de cuentas lo importante era anotar las opciones de gol, tener un bloque defensivo seguro y marcar diferencia en el último cuarto de cancha con su velocidad.
La fiesta empezó temprano y se extendió hasta el amanecer porque son festejos que nunca terminan y quedan en el corazón de todos.
Egresado de la Universidad Federada. Entre sus coberturas destacan los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, compromisos eliminatorios de la Sele, así como Juegos Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe.
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