Entre La Paz (capital boliviana) y Santa Cruz de la Sierra hay aproximadamente 900 kilómetros de distancia entre una y otra.
No obstante, de este lado del país al menos una vez al día los cruceños recuerdan –para mal– a sus vecinos del norte, pues existe una marcada rivalidad entre ambos, al punto de afirmar por varios ciudadanos que esa es una de las principales razones por las que el país no avanza en lo social.
Acá las diferencias son como la que viven los “chilangos” y los “regios” en México.
“Collas” se le dice a los bolivianos que viven en la capital La Paz, Cochabamba, Oruro y Tarija.
A diferencia de Santa Cruz, estas regiones están a más de 1.800 metros sobre el nivel el mar y tienen un clima frío por su altura.
Los “cambas” son los cruceños, los del clima cálido y que en voz de ellos mismos cuentan con “la mejor ciudad del país”.
Roces. Santa Cruz es el departamento de mayor desarrollo del país, lo que significa mayor oportunidad de trabajo.
Es por eso que los “collas” suelen venir a Santa Cruz a instalar su negocio, ya sea verdulería, carnicería o un supermercado; no obstante suelen ser vistos “con mala cara” por los cruceños.
“El problema de un colla, es que sino la c... al inicio, la c... al final”, afirmó un mesero con una pícara sonrisa al preguntarle del por qué tanto odio.
Por si fuera poco, esas rencillas entre los dos sectores se ve claramente reflejada en el gobierno actual, pues el presidente Evo Morales pertenece al Movimiento al Socialismo, partido que representa a los “collas”.
Esas razones hacen que acá exista un duro repudio al gobierno actual y los ciudadanos lo hacen sentir con muchas protestas, la mayoría utilizando El Cristo, una de las rotondas más transitadas de Santa Cruz.
Los “collas” y los “cambas” viven en una Bolivia distanciada no solo por kilómetros, sino por pensamiento social en un país de más de 10 millones de habitantes.