El compromiso de ida por el repechaje entre la Concacaf y Asia, programado para este viernes a partir de las 4 p. m., tendrá a los pupilos del colombiano Jorge Luis Pinto buscando sacar provecho del clima, su afición y las condiciones del inmueble donde disputarán el partido decisivo.

Sin embargo, durante la hexagonal final de la Concacaf, de los cinco partidos en su cancha, los catrachos ganaron dos (3-2 a México y 3-1 a Trinidad), igualaron en dos (1-1 ante Estados Unidos y Costa Rica) y perdieron en una ocasión (0-1 ante Panamá), para dejarse ocho de los 15 puntos posibles, situación que hoy los tiene en la repesca.

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Ante tales antecedentes, tanto el volante Michael Chirinos como el delantero Carlo Costly del Olimpia de Honduras, quienes recientemente se coronaron monarcas de la Liga Concacaf tras vencer al Santos de Guápiles en la tanda de penales, aseguraron que en una serie tan cerrada, salir con ventaja de San Pedro Sula en el primer duelo será determinante para sus aspiraciones mundialistas.

El atacante catracho afirmó que sacar un resultado positivo en casa les abrirá las puertas a Rusia, máxime que deben viajar 20 horas hasta Australia para el duelo de vuelta, que se jugará en Sídney, el miércoles 15 de noviembre a las 3 a. m. hora tica.

“Sabemos que el partido es muy complicado por las condiciones que nos presenta el rival, por lo que debemos aprovechar la localía, aprovechar cada opción que nos quede y marcar las oportunidades, máxime que hay que ganar sí o sí para ir tranquilos a cerrar como visitantes”, comentó Costly.

El veterano atacante indicó que durante el tiempo que han venido trabajando con Pinto, el plantel ha recuperado la confianza y pese a las situaciones que se vivieron durante la eliminatoria confía en que la H pueda clasificar a su tercer mundial consecutivo.

“Tenemos una buena actitud, hemos venido mejorando y el grupo tiene plena confianza en lograr el objetivo. Sabemos lo que nos jugamos, estamos vivos y con la gran motivación”, añadió Costly.

Por su parte, el mediocampista espera ser tomando en cuenta por Pinto para el determinante partido frente a los australianos, tras ser elegido como el mejor jugador de la pasada Liga Concacaf.

“Dios primero podamos aportar a la selección. Debemos sacarle provecho a nuestra cancha, hacer un partido inteligente, tener calma y tratar de sentenciar la serie a nuestro favor. No será una tarea fácil, porque Australia es un equipo fuerte, muy físico al cual hemos estudiado bastante”, añadió Chirinos.

El catracho también destacó la labor del colombiano Pinto, quien a pesar de las dudas durante gran parte de la eliminatoria, pudo clasificar a Honduras al repechaje sobre los Estados Unidos e incluso estuvo a punto de lograr el boleto directo a la Copa del Mundo de Rusia 2018, a pesar de las críticas a su trabajo durante el proceso.

Columna de opinión

'Honduras a todo o nada'

Por Gerson Gómez, periodista de El Heraldo de Honduras

Cuando Jorge Luis Pinto firmó contrato con Honduras en 2015, nunca se imaginó que sería uno de tragedia y sufrimiento. Afortunadamente la peor parte del viacrucis ya pasó. La H llegó contra todos los pronósticos a donde nadie lo tenía pensado, gracias a que tanto la H como Pinto se terminaron de entender. La repesca intercontinental para Honduras es una novedad completa, para Australia algo cotidiano, pero de que le asusta, le asusta.

Australia ha hecho mofa de los problemas sociales que de Honduras se venden en Internet. Desde la capital más violenta del mundo (San Pedro Sula) hasta que luego de jugar con Honduras, les tocará ir ante el Estado Islámico. Las noticias han golpeado el ego de los players hondureños, quienes al fin han logrado un entendimiento pleno con Pinto. De hecho, hasta los más críticos durante todo el proceso se han puesto la H y están entrenando con el equipo catracho.

Del partido habrá que decir que Honduras debe sacar dos escenarios, una victoria por un abultado marcador (un 3-0 consideran los especialistas) o bien un empate a cero en caso de complicarse las cosas. Esto, por el hecho de poder jugar en Sídney con el factor sorpresa.

Pero acá juega otro factor, el viaje y el jet lag. Los Socceros dicen que a ellos no le afecta ni se quejan del tortuoso viaje de 26 horas. Pero claro está, porque llegaron en grupos, en silencio desde el lunes y se van en un vuelo directo desde la misma noche tras el juego. Honduras, en cambio, debe soportar el viaje de regreso comercial, y luego menos de 72 horas para buscar que Sídney le beneficie.

Dentro del equipo se vivieron momentos de angustia. El portero Donis Escober se lesionó en un juego de liga y el rostro de Pinto en el Estadio Nacional fue un poema. Afortunadamente se recuperó, pero también se lesionó Eddie Hernández, el goleador emergente de la H ante Costa Rica y México en el cierre del hexagonal. Se fracturó el rostro jugando con Motagua ante Marathón, pero no soportó y tras unos días de reposo después de la cirugía, se enmascaró y está entrenando con el equipo, si bien no para jugar, al menos infunde fuerzas en momentos determinantes.

En Honduras el ambiente mejoró. El positivismo aumentó. La boletería se vendió en su totalidad y lo que resta es salir a jugar el partido. Un partido donde Honduras va a todo o nada.