En sus 23 años de carrera profesional, el volante guatemalteco Juan Manuel Memín Funes nunca tuvo una lesión de gravedad mientras jugó para los equipos de Municipal, Comunicaciones, Aurora y Jalapa, así como con la selección de Guatemala.
Sin embargo, el pasado sábado 25 de junio, mientras disputaba el partido benéfico entre las Estrellas Máster de Costa Rica y Leyendas de América en el Estadio Nacional, una fuerte entrada del defensor Alexánder Madrigal le ocasionó la fractura de tibia y peroné de la pierna izquierda.
Funes, de 52 años, actualmente se encuentra en su casa de habitación en Ciudad de Guatemala en reposo total y debe esperar seis semanas para afirmar su pie y esperar una lenta rehabilitación antes de poder caminar normalmente y, dependiendo de su evolución, podría volver a jugar al fútbol en unos nueve meses, si todo sale bien.
¿Cómo ha vivido estos días tras la lesión de tibia y peroné?
Uno lo que menos piensa es que le vaya a pasar algo de tal magnitud en un partido de exhibición. No es una lesión fácil de sobrellevar, pero gracias a Dios tuve el apoyo de la empresa RPM y la preocupación de Óscar (Valverde), Rolando Fonseca, Manrique Mata, quienes siempre estuvieron al tanto, así como Javier Delgado, hasta que me subí al avión. También debo agradecer a los doctores Rafael Lamas y Cristian Ramírez, quienes velaron por la operación y porque todo saliera bien.
¿Me imagino que estos días no han sido fáciles de llevar?
Mis amistades y la familia me han apoyado mucho, me animan. La verdad los fanáticos estaban disfrutando del espectáculo y los jugadores se estaban esforzando por dar lo mejor. Todo iba bien hasta qe apareció el pelo en la sopa. Estos partidos son para gozarlos, para disfrutarlos. Me parece que se pueden evitar los contactos al máximo para que cosas como la que me sucedió a mí no vuelvan de pasar.
¿Cuando se dio la falta intuyó que era grave?
Desde que sentí el golpe sabía que estaba fracturado. Cuando lo vi (a Alexánder Madrigal) le dije ¿por qué te barres así? No había necesidad'. En eso llegó Tyson (Milton Núñez) y me iba a quitar el zapato y yo le dije no, me fracturé. Tyson se puso blanco cuando vio la lesión.
¿En algún momento Alexánder Madrigal le habló, se disculpó?
Después de la lesión no me acuerdo de nada, solo que me montaron a la camilla y me llevaron al hospital. El lunes él me llamó por teléfono, me hizo llegar sus disculpas. De mi parte yo no le guardo rencor, pero sí es muy triste para mí porque es una lesión complicada. No soy quién para juzgar o decir que fue con mala intención la barrida, solo me queda echar para adelante y si alguna vez me lo vuelvo a topar en una cancha, igual lo voy a saludar.
¿Mientras jugó profesionalmente tuvo alguna lesión tan grave?
Debuté a los 16 años con el Municipal de Guatemala y la lesión más grave fue una fractura en el pómulo cuando iniciaba mi carrera. Tuve algunos esguinces, estiramientos de ligamento y un problema en la espalda, pero nada más. Pensé que me había salvado de una lesión así cuando me retiré a los 39 años después de jugar con el Municipal, Comunicaciones, Aurora y Jalapa.
Su compatriota Pablo Melgar en su página Facebook describió como brutal y cobarde la entrada de Alexánder Madrigal en el partido. ¿Melgar le comentó algo a usted?
La verdad mis compañeros se mostraron sorprendidos y hasta enojados por lo que sucedió. Mlton Tyson Núñez, Jorge Dely Váldes, Percival Piggot, Eliseo Cheyo Quintanilla y Pablo (Melgar) me repetían que no había necesidad de una acción así. El partido iba a terminar, faltaban tres minutos y yo estaba lejos del área y de espaldas al marco, era innecesaria (la barrida), pero yo no se lo voy a echar en cara, pues eso queda en su consciencia. Pablo (Melgar) estuvo conmigo todo el tiempo hasta mi regreso a Guatemala y le agradezco infinitamente también a Ademar Arias, de RPM, quien me ayudó en todo.
¿Su situación personal y laboral cómo queda tras la lesión?
Soy el entrenador de ligas menores de un proyecto del club Universidad de San Carlos, en Ciudad de Guatemala, que actualmente milita en la segunda división. Además soy analista deportivo del canal Tigo Star. Ellos me han brindado todo su apoyo y me van a esperar hasta que pueda recuperarme. Además, tengo unas canchas de fútbol y una escuela de fútbol.
¿Qué experiencia le queda tras la fractura?
Creo que todo iba muy bien, pude encontrarme con grandes personas como Javier Delgado, Richard Smith, Odir Jacques y Rolando Fonseca. Ellos fueron muy buenos jugadores y aún mejores personas. El fin benéfico fue muy bonito y la verdad nos divertimos mucho hasta que se dio la lesión.
¿Volvería a Costa Rica a participar en un evento de esta índole?
No sé, habría que pensarlo, ver cómo estoy físicamente y la confianza que pueda tener. Estoy muy agradecido con el trato que me dieron, pero como le dije debo pensarlo en su momento para tomar una decisión. Por ahora vamos a estar en casa con mis hijos Nicolás y Luisiana, mi esposa Luisa Fernanda (Asensio), recuperándome para tomar mi vida normal lo antes posible.