De la mano de la primer mujer que dirige una selección femenino en Japón, ese país ratificó el poderío de Asia en damas sub-17.
Ese continente siempre tuvo presencia en los podios de los Mundiales Sub-17, y en este 2014, en nuestro país, lo volvió a hacer, cosechando con el de ayer su tercera corona en esta categoría.
La estratega Asako Takemoto Takakura guió a sus pupilas y cumplió con los pronósticos que hicieron a su selección candidata para llevarse la corona.
“Estamos muy felices por cumplir este sueño. Es la culminación de un trabajo que traemos desde hace tiempo”, aseguró la timonel nipona, Takemoto.
Asako aprovechó la ocasión de enviar un fuerte mensaje para solicitarle a todos los aficionados del mundo que vuelvan sus ojos hacia el fútbol femenino y se le dé la importancia requerida.
“Me dicen que soy la primera mujer en dirigir una selección campeona del mundo, y quiero aprovechar eso para que sirva como ejemplo y motivación, y que muchas más se atrevan a intentarlo, sí se puede”, dijo Asako.
“A pesar de que somos campeonas, aún falta mucho por aprender y mejorar, necesitamos aún más apoyo para el fútbol femenino, pero vamos por buen camino”, agregó.
Potencia. El título mundial que consiguieron ayer las japonesas no es obra de la casualidad.
Ese nivel mostrado es fruto de un proceso que basó su preparación de manera profesional.
Desde hace un año ya esa selección vino al país, conoció algunas sedes y analizó lo que se podría toparse en Costa Rica.
Para el propio estratega de la selección de España, Jorge Vilda, quien perdió dos veces ante a las niponas por 2-0, lo que hacen los países asiáticos es un modelo a seguir en el fútbol femenino.
“En los últimos años Asia viene creciendo como potencia en este deporte. Trabajan seriamente, tienen procesos y eso es importante. El apoyo en cada país es fundamental si se quieren resultados”, dijo Vilda en conferencia de prensa.
Japón cerró el Mundial Femenino Sub-17 Costa Rica 2014, con una marca casi perfecta.
Acumuló seis triunfos en la misma cantidad de juegos, anotó 23 goles y recibió únicamente uno, en la semifinal del pasado lunes en Liberia ante Venezuela.